Vinoteca O Beiro

Entrevista a Jose Martínez, responsable de la vinoteca O Beiro 

“Es muy reconfortante que los clientes te digan, ponme lo que quieras, que siempre aciertas”

Aunque lleva desde el año 2000 al frente de O Beiro, muchos clientes le siguen preguntando por su padre, Pepe, un gran entendido en vinos que le inculcó una forma de entender el negocio que ha hecho de esta vinoteca uno de los lugares más emblemáticos de Santiago de Compostela. Pero Jose no se parece a nadie, y aunque asegura no tener el don de gentes de su progenitor, lo cierto es que la fama de O Beiro ha seguido creciendo entre los clientes locales y turistas. Por algo será

 O Beiro es una de las primeras vinotecas de Santiago, ¿cuándo nació, siempre estuvo en el mismo lugar?

O Beiro nació como tal en 1987, aunque siempre tuvimos este local ya que era la casa de mis abuelos que la fundaron en 1930 como un ultramarinos de la época. A medida que pasó el tiempo, concretamente en el año 85, se le dio una vuelta al negocio y se reabrió como tienda delicatessen y tienda de vinos. A raíz de la demanda de la gente que venía aquí a comprar los vinos y que gustaba de abrirlos y probarlos al momento, se empezaron a habilitar algunas mesas. Viendo que la cosa iba a más fue cuando en 1987 se decidió hacer una carta de vinos y dejar un poco de lado el tema de las delicatessen, centrándonos ya casi exclusivamente en el mundo del vino y dejando una parte muy pequeña para producto. Y así ha sido hasta ahora. Por otra parte, en el año 94 ó 95 se amplió un poco el comedor de arriba para dar cabida a los propios clientes que cada vez venían en mayor número.

¿De dónde viene el nombre de O Beiro?

Es el nombre del pueblo de Ourense donde nació mi abuelo. En los años 30 cuando abrieron este negocio la gente se conocía más por los motes que por los nombres y había algunos motes tremendos, así que recién llegado mi abuelo decidió ponerse el suyo y decidió que sería Beiro, porque era de donde venía.

Su padre es una referencia entre los entendidos del vino, ¿su hijo tiene el mismo amor por este mundo?

Por ahora sí. Desde siempre he estado en este negocio ya que se trata de algo familiar. En cuanto a meterme profundamente yo creo que fue por el año 98 o 99 y desde 2000 estoy llevando prácticamente yo solo el local y eso es algo que no mucha gente sabe. Mi padre es la cara del Beiro, lo es, lo fue y lo será, aun no estando ya aquí. Han sido muchísimos años y, además, no se puede negar que es una persona que cae bien a la gente, tiene un don para las relaciones personales y, sobre todo, es que es muy majo. Yo no tengo esa virtud, no tengo ese don de gentes suyo. Pero aunque mi padre esté jubilado, siempre puedo contar con su apoyo, su asesoramiento, en resumen, información de primera mano y de la buena. Por eso creo que la gente no ha notado el cambio generacional en el aspecto técnico y de trabajo.

 PEPE Y JOSE BEIRO-wUstedes siempre han apostado por lo vinos gallegos, ¿con cuántas referencias cuentan ahora?

Debemos estar, entre vinos de las cinco denominaciones de origen gallegas y vinos de mesa, en torno a las 400 referencias ahora mismo. Toda la decoración del local son botellas de vino que están a la venta, es parte de su encanto. El espacio da para un millar de referencias pero ahora con los cambios de cosecha y podemos estar en las 900, más o menos. Y estamos hablando en general de vino joven, con lo que significa mover esas casi 400 referencias y tenerlas “fresquitas” es una de las cosas más difíciles de un establecimiento de este tipo.

¿Qué tal va la tienda ‘on line’?

Esta es la tercera tienda ‘on line’ que hemos puesto en marcha. Como negocio no es rentable, no da pérdidas pero nosotros lo utilizamos sobre todo como un escaparate más de lo que tenemos aquí, en O Beiro. No está todo lo que tenemos, sólo hay vino, faltan los aguardientes, los productos delicatessen que tenemos aquí, pero sabemos que hay gente que la consulta y después viene aquí a buscar los vinos.

Vamos, que sus clientes son más de contacto directo

Efectivamente. Sabemos que ven la web pero que al final prefieren pasarse por aquí, probar el vino, charlar…

 ¿Qué se pueden encontrar los que visiten esta vinoteca?

Encontrarán una amplísima selección de vinos gallegos, pueden elegir cualquier botella que hay en el local y acompañarla de un buen queso, embutidos, patés, empanadas… Hay una carta de productos de gran calidad que acompañará perfectamente al vino que hayan elegido. Además, en O Beiro tenemos unos 60 vinos diferentes por copa y eso no es fácil de encontrar.

¿Además de aprender algo más de los vinos gallegos, no?

La persona que atiende siempre hace una breve explicación del vino que has elegido, sus características, de dónde vienen, sus particularidades… También se puede contratar una cata específica de una o dos horas. Nos adaptamos a grupos de tres personas y de mucha más gente, a catas de vinos gallegos o españoles. Por ejemplo, una que nos piden bastante es la de “Introducción a los Vinos Gallegos”. Se trata de una cata en la que se explican las cinco denominaciones de origen de Galicia, los tipos de vinos de cada una de ellas y puede ser muy simple: de tres blancos y dos tintos, o más complejas, con muchísimos más vinos. Catas verticales, catas horizontales, donde pruebas varias añadas de un mismo producto, nos adaptamos al presupuesto de los clientes y a la idea que tengan en mente.

IMG_3070-A 2-w ¿Sería posible trasladar el concepto de O Beiro a otra ciudad?

Sí, nos lo hemos planteado aunque ahora mismo hay una posibilidad de que ampliemos o que cambiemos de ubicación, por distintas cosas. Entre ellas, el tema de la cocina ya que no tenerla nos limita mucho, porque hay vinos que piden platos más consistentes que unos quesos o embutidos. Estamos estudiándolo seriamente. Lo de trasladar el concepto a otra ciudad claro que es posible, es fácil, pero que lo que no es exportable es el trato personal y la atención que damos a nuestros clientes. Eso para mí es fundamental y en los equipos de trabajo que he ido teniendo a lo largo de estos años es algo que recalco y que me preocupa mucho porque es parte de nuestra identidad.

En pleno Casco Vello de Santiago, un lugar privilegiado por el que pasan miles de turistas, ¿cuál es el perfil del cliente de O Beiro?

En el año 87 cuando empezamos algunos nos daban dos días y es que hay que recordar que el boom de Santiago empezó realmente con el Xacobeo 93. Pero aguantamos bien porque nuestra clientela es la gente de aquí, no sólo los turistas, aunque estos también entren, nos facilita mucho el buen funcionamiento del negocio. Creo que se podría dividir nuestra clientela por estaciones, en invierno viene la gente de aquí y en verano, obviamente ganan en número los turistas.

Un establecimiento como este también sufre la crisis

Claro, como todos. Aunque el que nuestros clientes sean muchas veces de fuera ayuda a mantener el negocio. La gente de fuera busca sobre todo producto gallego.

 ¿Quiénes se dejan aconsejar más, los locales o los turistas?

Por suerte nos recomiendan en muchísimas guías y estas personas ya te piden directamente la recomendación, vienen a que les aconsejes. Eso es muy reconfortante Aquí es muy habitual lo de “ponme lo que quieras que ya sabes mis gustos y siempre aciertas”.