Entrevista con Pelayo de la Mata, Marqués de Vargas y Conde de San Cristóbal, presidente Grupo Vinícola Marqués de Vargas

“Algunos nos llamaron locos por el precio que pagamos por Pazo de San Mauro”

 

Durante años, el Grupo Vinícola Marqués de Vargas buscó en Galicia una ubicación para su bodega. Pensaron que nunca iban a encontrar el terreno ideal para poner en marcha para su proyecto dentro de la Denominación de Origen Rías Baixas hasta que encontraron el Pazo de San Mauro, una construcción única de 1591, rodeada de viñedos plantados en bancales y orientados al mediodía. Asegura Pelayo de la Mata, presidente del grupo, que algunos les llamaron locos por el precio que pagaron en ese momento por la propiedad pero, añade, “el tiempo nos ha dado la razón”. El Condado de Tea ofrece al viñedo las mejores condiciones climáticas y un terreno muy especial, condiciones inmejorables para el cultivo de variedades como Albariño o Loureira, tal y como queda reflejado en los dos vinos que ya han sacado al mercado con el aplauso unánime de crítica y consumidores.

 

Vayamos al inicio, ¿por qué un grupo bodeguero tan vinculado a La Rioja, y después a Ribera del Duero, empieza a interesarse por Galicia?

Estábamos en dos de las mejores zonas del mundo para elaborar vinos tintos de alta gama y queríamos entrar en alguna zona donde pudiéramos elaborar vinos blancos de altísima calidad, en línea con los 3 pilares de todos nuestros proyectos: un enclave único tanto por las condiciones de cultivo de la vid como por su belleza, con legitimidad e historia en la elaboración de vinos de calidad, y un viñedo con la calidad y dimensión necesarias para elaborar exclusivamente vinos de nuestra propia finca. El Pazo de San Mauro cumplía con creces todos los requisitos.

 ¿Tardaron mucho en encontrar la zona que querían?

Sin duda, fue una búsqueda que duró años. Teníamos claro que la zona debía ser Galicia, preferiblemente Rías Baixas, y dentro de esa D.O. nos atraía enormemente la zona del Condado de Tea. Lógicamente, propiedades como el Pazo de San Mauro son realmente únicas: una construcción de 1591, rodeada de viñedos plantados en bancales y orientados al mediodía. De hecho, algunos nos llamaron locos por el precio que pagamos en ese momento, pero el tiempo nos ha dado la razón.

 ¿Qué les ofrecía el Pazo de San Mauro?

Pazo de San Mauro es una de las bodegas más antiguas de Europa construida en 1591. Posee un microclima de influencia atlántica, cuyas temperaturas suaves, abundantes lluvias y horas de sol óptimas para que las uvas de los viñedos del Pazo de San Mauro alcancen una maduración más completa y temprana.

 Se trata de un enclave único, en la ribera del río Miño, que nos permite producir ediciones limitadas de vinos de finca.  Además, es un lugar de larga tradición vitivinícola donde todavía se encuentra gente local, con generaciones de sabiduría, para los trabajos del viñedo y la vendimia manual.

 ¿Las tres bodegas del grupo responden a una misma filosofía, en qué se basa?

La pasión por el vino y el respeto a la tierra se han situado siempre en el centro de la filosofía del grupo familiar. Elaborar vinos de finca singulares, con personalidad, que expresen tipicidad de cada una de las denominaciones de origen reflejando las características únicas de cada una de las fincas y parcelas de las que provienen.

¿Qué particularidades tiene el cultivo en Galicia con respecto a otras zonas?

La variedad albariño es la uva autóctona de Galicia que en esta zona mantiene su alta acidez natural perfecta para el vino blanco.

En este sentido, Pazo de San Mauro es una propiedad de algo más de 30 hectáreas (hemos ido adquiriendo más fincas alrededor del Pazo en los últimos años), principalmente de albariño, que además cuenta con una viña vieja de Loureiro.  El suelo, arenoso en la ribera del Miño y de canto rodado en las laderas y zonas altas, con un subsuelo granítico, permite el cultivo óptimo de esta variedad autóctona.

Debido al clima atlántico, Galicia es una zona con precipitaciones elevadas lo que puede dificultar la maduración de la uva. Pazo de San Mauro, por su ubicación en el Condado de Tea, se beneficia de más horas de sol que otras subzonas de las Rías Baixas por lo que conseguimos una maduración optima de nuestras uvas.

¿Qué es lo que une a los vinos de las tres bodegas del grupo, tienen alguna característica común, pese a sus diferencias?

Apostamos por elaborar vinos al estilo «chateau», con zonas de vinificación diseñadas para vinificar cada parcela independientemente.

 Nuestros enólogos (“Wine Growers” por contraposición a «Wine Makers») elaboran los vinos desde el viñedo hasta la botella. Cada bodega tiene su enólogo/a, los tres son personas que viven y conocen las peculiaridades de cada una de sus zonas.

En nuestros tres proyectos apostamos por los bajos rendimientos en la viña para conseguir una mayor calidad de las uvas. Por último, es fundamental la selección de las mejores tonelerías, tipos de roble y tostados para potenciar la singularidad de cada una de nuestras parcelas y variedades.

Tras la pandemia, han hecho una importante inversión en Pazo de San Mauro, ¿cuándo habrá concluido la ampliación que están acometiendo?

El nuevo proyecto del grupo supone plantar 20 hectáreas adicionales de albariño, que se suman a las 30 hectáreas actuales. Está previsto que esta nueva zona de vinificación se inaugure en otoño de 2025, coincidiendo con la época de vendimia.

De Pazo de San Mauro salen dos vinos, hábleme de ellos. ¿Dónde tienen más éxito estos dos blancos?

Pazo de San Mauro, Albariño, es un vino de finca 100% Albariño, con denominación de origen Rías Baixas. Los racimos se despalillaron, se prensaron y se dejó fermentar durante 20 días a una temperatura controlada, de 17 a 18 ºC, en depósitos de acero inoxidable, para así preservar al máximo posible todos sus aromas. Se trata de un vino con gran intensidad aromática. Con notas afrutadas, recuerdos de cítricos, frutas y flores blancas. En boca es un vino muy varietal, con una entrada amplia donde destaca su frescura, equilibrio y persistencia. Es un acompañante excelente de todo tipo de mariscos, pulpo y pescados blancos.

Por su parte, el Sanamaro Sobre Lías es un vino de paraje, de parcela, procedente de las cepas de mayor edad (35 años de media) de las parcelas “La Fraga” y “Los Bancales”, elaborado únicamente en años de extraordinaria maduración en nuestros viñedos.

 El 90% de Sanamaro está vinificado en tinas de roble francés de primero y segundo año, y el 10% en ánforas de cocciopesto. Sanamaro se caracteriza por una crianza sobre lías durante seis meses con ‘batonnage’ manual y con posterior reposo en botella durante seis meses antes de salir al mercado. El resultado es un vino que destaca en expresividad, elegante y de gran intensidad aromática. En nariz, presenta notas cítricas y fruta blanca, aromas más complejos de frutos secos, pan y laurel. En boca es sedoso, con un final persistente que nos indica que estamos ante un gran vino de corte atlántico.

 Tiene un abanico amplio de maridaje, incluyendo salmón ahumado, ensalada de pasta, foie-gras, risotto de langosta, paella de marisco y comida oriental.

 ¿Tienen previsto alguna nueva elaboración en la bodega gallega?

 Estamos continuamente experimentando nuevas formas de elaboración, siempre buscando las que nos permitan potenciar las características de cada una de las parcelas. De momento, estamos muy contentos con la vinificación en ánforas, así como en pequeños depósitos de madera a temperatura controlada.

¿Qué parte supone el enoturismo dentro del negocio del grupo?

Es una parte muy importante, no tanto por la facturación sino para dar a conocer nuestras bodegas que se sitúan todas en enclaves únicos, no sólo por los suelos, sino porque forman parte de la historia de cada zona y por la belleza del lugar. Quienes nos visitan se convierten en nuestros embajadores.

El cambio climático es un factor que preocupa y mucho en el sector. ¿De qué forma se están preparando ustedes?

En Bodegas y Viñedos del Marqués de Vargas, como empresa familiar con un legado centenario en la elaboración de vinos de calidad en la Rioja, estamos orgullosos de haber obtenido en la Bodega Marqués de Vargas la certificación Wineries for Climate Protection, que reconoce nuestro compromiso con la sostenibilidad, el medio ambiente y la lucha contra el cambio climático. Este logro es fruto de una labor constante y progresiva en la que hemos invertido en tecnología y prácticas que nos permiten optimizar nuestros recursos, mejorar la gestión de residuos y agua, reducir emisiones de gases efecto invernadero (GEI) y fomentar una cultura empresarial de respeto por el entorno natural en el que desarrollamos nuestra actividad productiva. Esperamos que este reconocimiento inspire a otras empresas a sumarse a la tarea común de cuidar el planeta para las generaciones futuras.

 ¿Han pensado en elaborar en alguna otra D.O.?

No lo descartamos, pero ahora estamos dedicados a consolidar las tres zonas en las que estamos.