El pasado martes 19 de noviembre, 10 colleiteiros del Ribeiro y 2 de la Ribeira Sacra conquistaron el club privado de vinos más importante en Reino Unido, el 67 Pall Mall, para realizar unas jornadas destinadas a prensa especializada e importadores.
El evento, organizado por los Colleiteiros del Ribeiro y la Asociación de Viticultura Artesanal de Galicia, se dividió en dos ponencias con cata simultánea.
La primera, bajo el nombre de ‘El Ribeiro como región y su vínculo histórico con el Reino Unido, hizo hincapié en lo que diferencia al Ribeiro como región desde un punto de vista geográfico, poniendo énfasis en destacar elementos clave como las diferencias entre los 3 valles, las diversidad plurivarietal que abraza el territorio, y la energía de cada viticultor como elemento diferencial; catando a la par vinos de cada uno de los colleiteiros dependiendo de su sub-zona (se habló también del Sil, incluyendo así a las dos bodegas de la Ribeira Sacra). También se habló de la importancia que tenían ya los vinos de Ribadavia en el Reino Unido (llegando a subastarse en las casas de subastas más importantes, costando, incluso, dos veces más que un vino de Burdeos) durante épocas pasadas. Para ligarlo con el hilo histórico, aquí se cataron sobre todo vinos tintos y tostados, haciendo ver a los presentes que el Ribeiro no es igual a Treixadura, si no que la riqueza varietal, tanto de blancas como tintas, es el verdadero valor diferencial de los vinos del Ribeiro.
En la segunda, Miguel Crunia (quien está en el top 10 de mejores sumilleres del Reino Unido y dirige su empresa de distribución de vino en Escocia, Fìon), habló de la importancia que tiene para Galicia empezar a hablar de sus vinos desde el punto de vista de la zonificación. Aquí se habló de la riqueza de suelos, no sólo en cada una de sus valles, si no en sus diferentes parroquias; de métodos de elaboración alternativos (mezclas de añadas, uso de ánfora, rosados) y, también, de la importancia de hacer una viticultura sostenible como vehículo de expresión del territorio en copa. Crunia propuso una pirámide de clasificación del viñedo en Galicia porque considera que la calidad de nuestros vinos se debe de jerarquizar, teniendo como base los vinos de D.O. y de sub-zona, pero creando nuevos peldaños de calidad haciendo referencia a unidades territoriales muy ‘nuestras’ como lo son el concello y la parroquia, para terminar, hablando de viñedo singular y viñedo histórico como cúspide de la pirámide y pináculo de calidad. De esta forma, en la cata de esta segunda sesión se enseñaron vinos procedentes de concellos y parroquias determinadas, a la par que de viñedos singulares; poniendo de relevancia las diferencias en micro-clima, suelo y exposiciones de cada uno de los viñedos que dieron vida a los diferentes vinos catados.
Al evento acudieron compradores de casas importadoras de mayor relevancia en el país como Corney & Barrow, Índigo, Les Caves de Pyrene, Liberty Wines, Berkmann, Hallgarten… demostrando así el interés de los profesionales del sector en las islas británicas por los vinos con ligazón al territorio.
En palabras del presidente de la Asociación de Colleiteiros, Alberto Úbeda, la misión de los colleiteiros era la de reivindicar y reestablecer los lazos comerciales históricos que unen sus territorios con el Reino Unido, donde los vinos de Ribadavia han sido apreciados durante más de 500 años y él, ojalá, volver a llenar las bodegas de los británicos con sus vinos.
Las bodegas participantes han sido: Boas Vides, Xulia Bande, O Morto Wines, Adegas Celme, Adega Pousadoiro, Cuñas Davia, Adega Sameirás, Adega Arco da Vella, X.L.Sebio, Monte do Suído (todas ellas del Ribeiro), Adega Entre Cantos y Cento Un (desde la Ribeira Sacra).