Carlos Moro presenta el primer vino de Casar de Vide

El bodeguero y empresario Carlos Moro ha presentado en Ourense el primer vino de Casar de Vide, su última adquisición en la D.O. Ribeiro y con la que suma ya diez bodegas en seis de las denominaciones de origen mas importantes de nuestro país.

Casar de Vide treixadura 2019, es un ribeiro con un medido coupage de las mas selectas variedades de esta zona ancestral. La treixadura combina a la perfección con el albariño, la godello y la torrontés, para llegar a este vino especial y personal. Un exhaustivo de ensamblaje en la bodega ha permitido transferir al vino estilo, carácter y equilibrio.

El pasado mes de octubre, Casar de Vide, concluía su primera elaboración. En total, se introdujeron en bodega unos 70.000 kilos de uva albariño, godello, treixadura, y torrontés de una “calidad excepcional”, según el bodeguero Carlos Moro.

El presidente de Bodegas Familiares Matarromera decidió reforzar su apuesta por la elaboración de vinos en Galicia con la adquisición de Casar de Vide, situada en el municipio ourensano de Castrelo de Miño. De hecho, su objetivo es la elaboración de vinos blancos de uvas autóctonas que destaquen por su elegancia y sutileza, que transmitan frescura, delicadeza y que contribuyan a seguir aportando fama y reconocimiento internacional a la D. O. Ribeiro.

“La casa del vino”

La bodega esta ubicada en pleno corazón de la D.O. Ribeiro, la mas antigua de Galicia, a escasos metros del propio río Miño. Gracias a esta adquisición, el grupo fundado y presidido por Carlos Moro, suma ya diez bodegas en las denominaciones de origen mas importantes de nuestro país. Casar es la denominación de los hogares tradicionales gallegos y Vide viene dado por su pertenencia al Concello de Vide, famoso por su tradicional cultivo de la vid. Casar de Vide pretende convertirse en una de las referencias vitivinícolas de dicha región donde la excelencia y la calidad son señas imprescindibles de identidad, tanto en sus métodos de producción como en sus admirados vinos. Para Carlos Moro, “este proyecto responde a nuestro deseo de buscar nuevos horizontes para elaborar vinos singulares de las comarcas mas diferenciales de nuestro país”.

La bodega se asienta sobre una superficie de 2.200 metros cuadrados y fue construida en 1988 con piedra granítica de cantería junto a la vivienda histórica fundada en 1957. Dispon de nave de recepción de uva y procesado, nave de fermentación, sala de embotellado y filtrado, zona de almacenamiento y sala para visitas y catas.

La relación de Matarromera co  la D.O. Ribeiro se inicio hace dos años fruto de la colaboración con viticultores de la zona para elaborar “Finca San Cibrao”, uno de los vinos de Selección Personal Carlos Moro. La sensacional acogida en el mercado junto con un mayor conocimiento de la zona han contribuido a que la empresa redoble su apuesta por Galicia, poseedora de variedades de uva únicas en el mundo.