La DO Ribera del Duero renueva su compromiso con el Proyecto Pintia Vaccea

El Consejo Regulador y la Universidad de Valladolid amplían un año más el convenio que establecieron en 2019 para el patrocinio del Centro de Estudios Vacceos Federico Wattenberg, en Padilla de Duero, en la comarca de la Ribera del Duero vallisoletana

Ribera del Duero contribuirá fruto de este acuerdo en la difusión y promoción de las investigaciones y de los orígenes de la cultura del vino en la DO.

El Consejo Regulador de Ribera Del Duero y la Universidad de Valladolid han renovado el convenio para el patrocinio del Centro de Estudios Vacceos Federico Wattenberg (CEVFW) y del Proyecto Pintia.

El Consejo Regulador reafirma así su compromiso para la protección, investigación y difusión del excepcional patrimonio que alberga la Zona Arqueológica Pintia, declarada Bien de Interés Cultural desde el 9/12/1993. El equipo de investigadores, que lidera el profesor titular Carlos Sanz, ha desentrañado a lo largo de estas pasadas décadas hallazgos que dejan constancia de la forma de vida de la ancestral sociedad vaccea, los primeros pobladores de la Ribera del Duero. Esta civilización, anterior a la romana, introdujo en la actual comarca de la DO la elaboración y el consumo de vino.

Lo demuestran los restos encontrados en 2002 en las tumbas de dos varones guerreros y una joven de unos dieciocho años, que ponen de manifiesto el consumo regular de vino entre los hombres y mujeres de la élite vaccea, por placer y por motivos religiosos, ya que creían en la vida ultraterrena y se acompañaban en sus tumbas de los elementos que consideraban más valiosos, entre ellos el vino. Entre los hallazgos cabe destacar una copa de hace 2.500 años con restos de vino, el vino más viejo de la Ribera del Duero.

El renovado convenio, en el marco del cual el Consejo Regulador aporta 6.000 euros, tiene como objeto principal apoyar al programa de investigación que se está llevando a cabo en la Zona Arqueológica Pintia, contribuyendo con ello a que los descubrimientos de enorme trascendencia de los últimos años tengan la proyección científica y cultural que merecen como Bien de Interés Cultural. El compromiso comprende además la difusión de los resultados de las investigaciones y la publicación de contenidos sobre los orígenes de la cultura del vino en la actual comarca ribereña.