El coruñés Miguel Crunia se vuelve a colar entre los 50 mejores sumilleres del Reino Unido

De esta forma, Harpers Magazine premia la trayectoria profesional del sumiller gallego y lo sitúa en el número 7 de las figuras más relevantes del vino en Reino Unido

La prestigiosa revista especializada Harpers Magazine, ha publicado el pasado lunes 1 de Julio el top de los 50 sumilleres del 2024, en la que vuelve a estar Miguel Crunia (escalando del puesto 14 al 7). Si bien el año pasado entró por el trabajo realizado en Whiskers, este año lo hace por Fìon, su propia empresa.

La Harpers’ Top 50 Sommeliers es una competición anual que se creó en torno a una simple idea: la de celebrar lo mejor del sector en el Reino Unido, destacando a aquellos sumilleres que están a la vanguardia de la profesión, poniendo así el listón muy alto y proporcionando modelos a seguir que sirvan de inspiración a las nuevas generaciones. El resultado se plasma en un ranking de los 50 (en ediciones anteriores su lista consideraba sólo el Top 25) de sumilleres más innovadores y dinámicos, cada uno de los cuales merece ser reconocido por su papel en hacer que la escena gastronómica del Reino Unido sea una de las más vibrantes del mundo. 

Después de sondear todas las nominaciones, Harpers creó una larga lista con cientos de candidatos potenciales a los que se les entrevistó evaluándoles no sólo en el puro conocimiento del vino, sino de una manera más inclusiva para con otros aspectos que forman parte del día a día de un sumiller: experiencia profesional; filosofía y concepto a la hora de elaborar la lista de vinos; precios y márgenes; relaciones con los proveedores; servicio al cliente; iniciativas e innovaciones en el servicio del vino; liderazgo y mentoring del equipo y nuevas generaciones; y maridaje. Una vez realizadas las entrevistas, Harpers hizo una criba final de posibles candidatos, los cuales tuvieron que facilitar una copia de su carta de vinos para evaluar no sólo la calidad de los vinos listados en ella, sino que lo dicho en la entrevista se correspondiese con su trabajo. 

Miguel co-dirige Fìon, mano a mano con su pareja Vera Cebotari. Fìon (que significa ‘vino’ en Gaélico Escocés) en una empresa de distribución (de vinos artesanos de España y Portugal) y eventos en torno al mundo del vino en Escocia. Una de las iniciativas punteras que desempeñan es la de montar pop-ups en locales de compañeros del sector para dar vida a lo que ellos llaman un ‘bar de vinos nómada’.

Cada uno de estos pop-ups tiene una duración determinada (pueden ser días como semanas) y gira en torno a una dinámica diferente, ya que lo que se pretende es que la experiencia del cliente gire 100% en torno al vino, sacándolo de su zona de comfort para que se sumerja en un universo líquido que da voz a los pequeños artesanos del vino, poniendo énfasis en las regiones emergentes (menos conocidas, pero con larga tradición vitivinícola). Algunos de los pop-ups que han realizado versaban sobre temáticas como ‘Palominos sin fortificar’, ‘Corpinnat’, ‘Los grandes Crus de Albariño en el Salnés’, ‘añadas pre-90s’, ‘vinos volcánicos’, ‘vinos georgianos elaborados en Qvevri’, ‘vinos Atlánticos’, ‘Los mil y un micro-terroirs de la Ribeira Sacra’, ‘Ribeiro y su historia olvidada’, y ‘descodificando el velo de flor’. En todos los pop-ups hay gastronomía, ya que muchas veces se asocian con reputados chefs locales que acuden como ‘estrella invitada’ con el reto de crear platos que mariden con los vinos de la temática que corresponda.

Este mes de Julio y agosto abrirán durante Domingos y lunes como un bar de vinos con una carta de vinos por copa muy cambiante, donde cada día el cliente podrá catar vinos diferentes, de nuevo, bajo diferentes temáticas. También tienen una carta de vinos principal que no contempla vinos de regiones clásicas, eliminando de un plumazo todas las zonas de comfort que pueda tener el cliente local. De esta manera se incita a que el cliente interactúe con Vera y Miguel, erradicando el factor miedo a la hora de hablar con un sumiller, y dejando que sean las propias apetencias personales del cliente las que marquen por donde va a ir su experiencia.

Es la primera vez que se contempla un pop-up para formar parte de la lista ya que normalmente sólo entran sumilleres que trabajan en restaurantes o bares de vino especializados. De esta forma se rompe una barrera premiando la innovación del sumiller coruñés y su pareja. En palabras de Harpers: 

Tener un abuelo que comerciaba con vinos en su Galicia natal claramente caló en la conciencia de Crunia. Una trayectoria en el mundo del vino que comenzó en el restaurante estrella michelín Number One del Hotel Balmoral (Edimburgo) y que se vio impulsada a través del trabajo realizado en varios establecimientos innovadores de la capital escocesa. Una carta de vinos autoproclamada como «descarada» en el ahora cerrado Whiskers presagiaba ya la peculiar creación actual de Crunia en Fìon: un pop-up ‘bar de vinos nómada*, donde un enfoque iconoclasta, arraigado en vinos elaborados de manera sostenible y de mínima intervención, junto con encabezados inspiradores y que invitan a cuestionarse cosas, simplemente vuelve a poner la diversión en el centro a la hora de vender vino. El espíritu aquí es inspirar a los invitados a pensar en el vino nuevamente, y a nuestros jueces les encantó la evidente innovación juguetona en el trabajo.