Lo mejor de la gastronomía y el vino se dieron cita en el Fórum Gastronómico de A Coruña

 La jornada inaugural del Fórum Gastronómico tuvo numerosos protagonistas como las pulpeiras y pulpeiros que tomaron parte en la cuarta edición del concurso dedicado a estos profesionales que ganó María Isaura González, de O Carballiño. Por su parte, los amantes del vino  disfrutaron con la extraordinaria sesión de Josep Roca, mientras que los más pequeños de la casa tuvieron la oportunidad de jugar y aprender  en los talleres de Fórum Niños, a cargo del Masterchef Fabián León y el profesor Pablo Fernández. El Aula Activa, por su parte,  tuvo como invitados de honor a los cocineros Sergio Bastard, David Toutain, Beatriz Sotelo, Xoan Crujeiras, Iago Pazos y Marcos Cerqueiro.El primer día de feria se cerró con la actuación estelar de Jordi Cruz (Abac) y con los representantes de la nueva cocina gallega Alén Tarrío, Chisco, Eduardo Pardo y Tino Otero. También tuvo lugar la entrega del premio “Cociñeiro do Ano”, que recayó en Diego López (La Molinera, Lalín), y los galardones a los niños que debutaron en el concurso Cociñeiro Junior, organizado  por la Asociación Provincial de Hostelería de A Coruña.Al día siguiente, el programa continuó con las sesiones de Fórum Dulce, y con las ponencias de Ángel León, Oriol Castro y Mateu Casañas, de elBulliFoundation, que presentaron al numeroso público asistente el mapa culinario de la Bullipedia-Lab. Fue este día también el elegido para la celebración de “Fotogramas y Taninos”, una actividad en la que maridaron séptimo arte  y vinos exquisitos, de la mano del sumiller Xoán Cannas, y de vuelta al salón, los asistentes pudieron disfrutar con las mejores y más innovadoras recetas con productos del mar.

La última jornada del Fórum coruñés tuvo un excelente broche final a cargo del maestro Juan Mari Arzak. También fueron protagonistas Jordi Roca, Ricard Camarena, Josean Alija y Ricardo Sanz, en el Auditorio, mientras que David Gil y Francisco Agudo, Jorge Muñoz, Marco Leone, Xoán Cannas, Juan Muñoz, Javier Olleros, Iván Domínguez y Manuel Costiña actuaron en distintos talleres a lo largo del día.

Otro de los atractivos de la jornada de clausura  fue la entrega de los Premios Picadillo, con los que se subrayó la trayectoria de profesionales y empresas gallegas del sector. En esta edición los galardones recayeron en  Pedro Roca, en la categoría de Cocina; Milagros Ramallo (Casa Ramallo), en sala; Horacio Fernández (Godeval, D.O. Valdeorras), en vinos,  a título póstumo; la escritora Helena Villar, en la categoría de Cultura; y Conservas La Pureza (Cariño), en la categoría de Productos.

El porcentaje de ocupación del salón de A Coruña fue del 100% en todos los espacios, con un auditorio completo y una feria llena de visitantes, procedentes de todos los puntos de la geografía gallega. Un éxito para organizadores, público y sector.

Mercedes González amadrina el maridaje de Ribeiro y Sushi

La alianza de Ribeiro y sushi no es nueva, se comenzó a gestar hace muchos años, como demuestra la especial atracción que tiene hacia esta Denominación de Origen las misiones comerciales japonesas que visitan Galicia.

Y de esta especial cata de armonías dio fe en el Forum Gastronómico la sumiller de Gallaecia y presidenta de Vitislucus, Mercedes González, que contó en su intervención con la colaboración del propietario  del restaurante Kyoto de A Coruña.

Con gran afluencia de público, y tras recodar la fisiología del gusto y la localización de los sabores básicos (dulce, salado, ácido y amargo), no sin hacer referencia al picante, González introdujo lo que es la Denominación de Origen, sus varietales, el carácter de sus vinos, e interpretó tres de los vinos genéricos, los elegidos para representar a la D.O.

Un monovarietal de treixadura, que mostró fruta madura de hueso y de pepita, notas florales del color de Galicia, el amarillo y un cuerpo redondo. Un vino de fantástica nariz que se acompañó de una sabrosa boca que aún mostrando sensación dulce, se mantenía fresco para recibir un nigiri de lubina y otro de atún de rojo. El protagonismo en boca para la sensación de adherencia  del arroz que el vino limpiará y, cómo no, para la lubina y el salmón. Para darle mayor complejidad y chispa al plato, wassabi y jengibre con ciertas  connotaciones críticas que maridan a la perfección con el vino.

Un albariño (90%) con pinceladas de treixadura, un vino alegre de nervio templado y con cierta estructura  que ha sabido acompañar sin restar protagonismo  a un maki de salmón, donde el protagonismo se centró también en la sensación del alga directamente en el paladar, cierta salanidad que este albariño sabe refrescar.

Finalmente un tinto con brancellao, sousón y caino, que parece mejorar con el tiempo, intenso y complejo  que muestra fruta en sazón, fondo de caramelos de violetas y trazas de terruño y mineralidad. Buena estructura y frescura que acompañó a la perfección un maki california roll (langostino, aguacate, pepino, arroz y alga), esa versión americana donde el protagonismo del contacto con el paladar fue para el arroz. Con un juego de texturas, crujientes, fundentes… vino y plato se confunden en un equilibrio de sabores. En conjunto, elegancia y frescura que invitan a comer y beber.

Luis Paadín y Servino promocionaron los vinos de Galicia