En el extremo oriental del interior de la provincia de Lugo, en el límite con Asturias, se ubica el Ayuntamiento de Negueira de Muñiz, un lugar mágico que cuenta con un paisaje de singular belleza. Un paraje ideal para perderse y disfrutar del encanto de la naturaleza.
El Ayuntamiento de Negueira de Muñiz está delimitado de alguna forma por las montañas
«Pedras Apañadas» y «Busbeirón»; situado a 43° 07 10″ de latitud norte y 3° 12 20″ de longitud oeste. Limita al norte y noroeste con el municipio de Grandas de Salime (Asturias), por el oeste con el término de A Fonsagrada, y al sur y este con los ayuntamientos asturianos de San Antolin de Ibias y Pola de Allande. En esta línea, cabe destacar que todo el territorio municipal, debido a su relieve montañoso, constituye un marco idóneo para la práctica de deportes de montaña.
¿Qué visitar?
-Visita a Negueira de Muñiz. La capital del municipio está ubicada en un tranquilo valle a orillas del Navia y rodeada de montañas. Sus construcciones responden al modelo de arquitectura popular de la comarca, amplias y de consistentes muros de piedra, con tejados de pizarra a cuatro aguas.
–También es muy recomendable darse una vuelta por los restos prehistóricos de O Foxo y Vilauxin.
-Visita al valle de Ernes. Valle de pintoresca perspectiva, encuadrado en las estribaciones de la Sierra de Curula.
-Y para los amantes del senderismo, es obligada la Ruta del embalse de Salime.
-El Ayuntamiento también recomienda a los visitantes que disfruten de una visita al área recreativa «Virxe da Veiga»
Su clima
Desde el punto de vista climático, el alejamiento de la costa y su elevada altitud media dan lugar a un clima extremo, con inviernos muy fríos y frecuentes lluvias, en muchas ocasiones en forma de nieve. No obstante, la distribución del relieve condiciona el surgimiento de microclimas como del que disfruta la capital municipal, de inviernos más suaves y veranos calurosos.
Un poco de historia con nombre propio
La historia propia de Negueira como municipio está enteramente ligada a José Antonio Muñiz Alvarez, natural de Vilar de Ernes, quien luchó por mejorar las condiciones de su tierra, apoyándose en la creación de las Sociedades Agrarias. La distancia hasta la capital municipal, el aislamiento en los meses invernales y la falta de buenas vías de comunicación, entre otras cosas, llevaron a Antonio Muñiz a promover la progresiva independencia administrativa de su tierra natural, lo cual finalmente logró con la colaboración de sus vecinos en el año 1925. Como agradecimiento a su persona, y en menor medida para evitar confusiones con otras entidades locales mayores, en el año 1928 el Ayuntamiento de Negueira solicitó pasar a denominarse Negueira de Muñiz, siendo aprobado el cambio por Real Orden de 02/12/1929.
La historia reciente de Negueira está marcada por dos acontecimientos: la construcción del embalse de Salime y la creación de la comuna de Foxo en el año 1977. Con la construcción del embalse de Grandas de Salime en la década de los sesenta, el municipio de Negueira vio como las aldeas de Foxo, Vilar, Vilauxin, Cancio e Ernes quedaban aisladas del resto del municipio a falta de un puente que los uniera. Muchos de los vecinos perdieron sus tierras y sus viviendas a cambio de mínimas indemnizaciones, viéndose obligados a emigrar en su mayor parte a la Comarca de A Terra Chá, donde formaron las colonias de Arneiro y Viega do Pumar. En la década de los años setenta fue fundada la comuna de Foxo, a la que llegaron gentes de diversas procedencias. Hoy en día, a pesar de no estar organizados como comuna, continúan defendiendo una forma de vida libre.
El arte en Negueira de Muñiz
El monumento más destacado de Negueira es el conjunto que forma la iglesia parroquial y la rectoral; el templo, de finales del siglo XV a principios del XVI, tiene el frontis con espadana y la puerta adintelada. El típico pórtico de pequeñas arcadas con pilares, la nave a dos aguas y la planta de cruz latina conforman su arquitectura externa. En el interior tiene dos capillas en los laterales de la nave y capilla mayor con un retablo barroco del siglo XVIII en la que destaca la imagen del Salvador. El presbiterio está cubierto por una bóveda de arista. En la capilla norte hay dos retablos de un solo cuerpo; en uno de ellos se encuentra un Sagrario con el Agnus Dei del siglo XVIII. La capilla lateral sur también posee dos retablos, el izquierdo de estilo barroco fechado a finales del siglo XVIII tiene una imagen de El Salvador sedente, románico. Además, en esta iglesia se conserva orfebrería como, por ejemplo, una cruz de plata del siglo XIX.
Santiago de Ouviaño es otra muestra de arquitectura religiosa. Se trata de un templo rural de nave rectangular con tejado a dos aguas. En el lateral sur posee un rústico pórtico, lugar de reunión y sala de espera de los feligreses, tal y como atestigua el banco que alberga en su interior. Dentro nos encontramos con un retablo de finales del siglo XIX. Continuando con la arquitectura religiosa, son dignas de mención las numerosas capillas que se dispersan por el municipio; la mayoría conserva la típica entrada con pórtico tal y como se observa en las de Seira, Vilaseca.
La arquitectura civil tiene en Negueira un ejemplo reseñable: el puente de Boadil, construido a principios del S. XX y formado en su origen por un solo arco central y nueve de apoyo. Con la construcción del embalse de Salime fue necesario elevarlo, superponiéndole otro hacia arriba para que tuviese más altura. En cuanto a la arquitectura popular, las casas de la comarca responden a una tipología peculiar con gruesos muros de piedra, tejado de pizarra a cuatro aguas y amplitud interior. Otra construcción típica son los hórreos.