Salvaterra homenajea a los espumosos con una gran fiesta

Los vinos espumosos se producen ya en todas las regiones vitivinícolas y son los que están alcanzando en estos momentos las mayores cuotas en crecimiento de ventas.

Galicia, recientemente, y el Norte de Portugal, desde hace unos años, se están incorporando a esta moda. En total, en la comunidad gallega hay una docena de bodegas, y otras tantas en Portugal, que producen actualmente espumosos. Estos vinos suelen aparecer en el mercado en el mes de noviembre, coincidiendo con la finalización de los nueve meses de “crianza” que, como mínimo, exigen los respectivos Consejos Reguladores.

Dado el interés que están despertando estos vinos entre los consumidores, Luis Paadín, presidente de la Asociación Gallega de Sumilleres Gallaecia, dirigió en Salvaterra un curso para iniciar a los amantes de los vinos en el mundo de los espumosos, coincidiendo con la fiesta en honor a estos vinos celebrada en el Castillo de la localidad

En la fiesta hubo un showroom en el que participaron las bodegas de la Denominación de Origen Rías Baixas que elaboran espumosos y que ofrecieron a los numerosos asistentes una cata popular para mostrar los espumosos que ya están en el mercado y los que saldrán en breve.

El objetivo de las jornadas de exaltación de los espumosos, organizadas por el Concello de Salvaterra con la dirección técnica de Luis Paadín, era desarrollar una actividad desde un punto de vista profesional, pero acercándolo a todo el mundo; hacer partícipe a todo aquel que lo desee, de una auténtica experiencia enológica profesional.

Así, entre las actividades de la fiesta tuvo lugar un concurso en el que participaron un total de 63 catadores, de los que siete eran profesionales que ejercieron como presidentes de jurado de cada mesa. Se cataron las 14 referencias de espumosos presentes en el evento, la totalidad de los espumosos actualmente amparados en la D.O. Rías Baixas. El concurso fue dirigido por los embajadores del Champagne, los sumilleres Luis y Alejandro Paadín.

El éxito de la celebración, en la que también hubo sitio para la gastronomía de la zona, hace pensar que habrá nuevas ediciones