Paderne está ubicada en un territorio privilegiado, delimitado por los ríos Lambre y Mandeo, que ofrecen un paisaje inolvidable. Perteneciente a la Reserva de la Biosfera Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo, y protegido por la Red Natura, este ayuntamiento cuenta con distintos ecosistemas que lo convierten en un importante enclave en el que disfrutar de la naturaleza y el medioambiente.
A la riqueza natural del lugar se le une el legado histórico: el puente medieval.los “cruceiros”, iglesias, capillas y molinos, junto con la tradición oral en forma de leyendas, que hacen del municipio un lugar atractivo donde pasar momentos inolvidables en familia o con amigos.
Las casas de turismo rural de la zona son el lugar perfecto para descansar, gozar de la gastronomía local, conocer el entorno y compartir experiencias. La pesca, los paseos a caballo, el golf o la contemplación de aves desde el observatorio ornitológico son algunas actividades que se pueden realizar.
El marisqueo en la ría es otra de las estampas más características de este ayuntamiento. Los trabajos que se desarrollan en el mar y en la tierra eran los métodos de subsistencia antaño y llegan a la actualidad como legado de la sociedad gallega tradicional.
Lagar de Esperela
9-marzo-2017
La Blanco Legítimo, producto estrella
Quien visita Paderne tendrá la oportunidad de perderse en un paseo histórico por las nueve parroquias que lo conforman, empapándose en su arquitectura religiosa con diversas iglesias, capillas, “cruceiros”, restos de antiguos molinos de agua, tan característicos de Galicia, disfrutar del turismo rural, practicar deportes en la naturaleza e incluso realizar un recorrido espiritual por un tramo del Camino Inglés que atraviesa Paderne.
Todo este entorno y su actividad cultural, unido a la hospitalidad de la gente, hacen de Paderne un lugar que sin duda merece la pena descubrir.
Chelo
10-marzo-2017
El Camino Inglés
Paderne es uno de los ayuntamientos por los que pasa el Camino Inglés y defiende un turismo sostenible de calidad y respetuoso con el medio ambiente. Al municipio le corresponden cinco kilómetros y medio de este camino, que comienza en Ferrol y acaba en la Catedral de Santiago.
Paderne cuenta con referencias históricas del siglo XII que avalan esta ruta a la tumba de Santiago, que poco a poco se fue consolidando gracias a la hospitalidad que ofrecían las casa auspiciadas por diversas órdenes religiosas, el apoyo de algunos nobles y los hospitales del Sancti Spiritus como el antiguo Hospital de Guende, fundado en torno a 1445 y ubicado en la parroquia de Souto.
El itinerario comienza en la Ponte do Porco, cruzando la antigua carretera N-651. Al acabar el puente y metiéndose a la izquierda entre las casas, el peregrino sube por una pista asfaltada hasta llegar encima del túnel de la autopista, pudiendo descansar en la plaza de Fernando Sueiro desde la que se pueden contemplar unas hermosas vistas de la Ría de O Pedrido con sus dos puentes, el de la autopista de hace poco tiempo y el de O Pedrido de 1940, diseñado por Eduardo Torroja Miret que marcó un hito en la vida de las gentes de la comarca, facilitando las comunicaciones y también por los avances que se emplearon en su construcción.
Datos de interés
El Ayuntamiento de Paderne cuenta con una extensión de 39,8 kilómetros cuadrados, consta de nueve parroquias (Adragonte, Obre, Paderne, Quintas, Souto, Vigo, Vilamourel, Vilouzás y Viñas), y 61 entidades singulares de población.
La capital y el consistorio, núcleo de la parroquia de Paderne, se encuentra en el kilómetro 4,5 de la carretera C-640 (Betanzos-Viveiro), que surca el municipio de oeste a este. Paderne limita con los ayuntamientos de Miño, Bergondo, Betanzos, Coirós e Irixoa.
La principal vía de comunicación es la N-VI, que en su tramo Betanzos-Ferrol discurre por el sector occidental pareja a la ría y, en torno a la cual se encuentran los dos principales núcleos de población (Souto y Viñas).
El clima de la zona es propio de una área oceánica-húmeda con precipitaciones relativamente abundantes y una temperatura media de entre 9º y 18º grados, lo que favorece el desarrollo de la vegetación.
