El Consejo Regulador Rioja recomienda mantener la intensidad de vigilancia del viñedo tras una complicada semana marcada por las precipitaciones

El control de maduración permite a los viticultores determinar la fecha idónea de vendimia en cada localidad y optimizar así la calidad del fruto y de los vinos elaborados posteriormente.
Continuamos con la difusión de los resultados de los muestreos del seguimiento de la maduración: esta cuarta semana, continúa la actividad en la zona de Rioja Oriental donde la vendimia generalizada de las variedades blancas ha dado paso a la entrada de las primeras uvas de la variedad Tempranillo. En el caso de las variedades tintas, en Rioja Oriental, y especialmente en Navarra, la situación se aproxima a vendimia.

Los últimos resultados muestran que en la zona de Rioja Oriental se observa una importante aceleración de la maduración con una correcta evolución de la graduación alcohólica, destacando los buenos parámetros de IPT, Antocianos e IC. Desde la dirección técnica del Consejo Regulador, aconsejan “mantener especialmente la atención en los valores de acidez y pH”.

Seguimos, por tanto, hablando de un buen estado sanitario con un comportamiento general similar a un año normal aunque, tras las recientes precipitaciones, el Consejo Regulador alerta esta semana de posible riesgo de inicio de Botrytis por lo que desde los servicios técnicos recomiendan  “mantener la actual intensidad de vigilancia en el viñedo”.

En las zonas de Rioja Alta y Rioja Alavesa se observa un importante salto en los valores de maduración, que evolucionan adecuadamente, recomendando,  en este caso,  “prestar especial atención a la evolución de los valores de acidez y pH”.

Con respecto al peso medio de los racimos, Pablo Franco, director del Órgano de Control, afirma que “no ha habido una evolución significativa y que tienen mayor peso, observándose  granos de uva de mayor tamaño si lo comparamos con otros años de Rioja”.

Las buenas condiciones de la semana pasada han permitido recuperar el retraso fijado en 4-5 días con una campaña normal de Rioja; Se hace notar más en las variedades Viura y  Garnacha, con un ligero retraso de 3-4 días sobre un año medio de la región.

El Consejo irá extendiendo al conjunto de la Denominación en las próximas semanas este control de maduración, un importante servicio que permite a los viticultores determinar la fecha idónea de vendimia en cada localidad y optimizar así la calidad del fruto y de los vinos elaborados.