Se agiliza en la Denominación de Origen Ribera del Duero una vendimia marcada por la lluvia

Las precipitaciones, más caudalosas y frecuentes que en los últimos años, ralentizaron el ritmo de recogida, aunque no han dejado consecuencias mayores.

Con un ligero retraso respecto a las primeras previsiones, derivado de las inclemencias meteorológicas de las últimas semanas, se ha generalizado la campaña de vendimia en la Denominación de Origen Ribera del Duero.

Las caudalosas lluvias que cayeron durante las pasadas semanas en toda la comarca ribereña, con una media de 50 litros por metro cuadrado, provocaron que la gran mayoría de las elaboradoras tuvieran que posponer el inicio de la cosecha, con la uva ya en estado óptimo. La principal preocupación residió en las consecuencias que pudieran traer unas precipitaciones no esperadas en los racimos ya maduros, con temor a enfermedades. Pero afortunadamente el agua se acompañó de un viento que secó el fruto, evitando daños.

Así las cosas, todo parece indicar que la vendimia de 2020 ofrecerá una uva en buen estado sanitario y de calidad. En este momento, a las 12:00 horas del jueves día 1 de octubre, 231 bodegas permanecen abiertas e inmersas en las labores de recogida, mientras que otras 77 están pendientes de aperturay 22 han finalizado ya los trabajos. Se han vendimiado prácticamente 39 millones de kilos de uva, cerca de 37 millones de tinta y casi millón y medio de kilos de variedades blancas, principalmente de Albillo Mayor.

Conviene señalar que esta es la primera vendimia de Ribera del Duero desde que los vinos blancos están incluidos en el catálogo de la DO.

 

Control de COVID-19 y atención a positivos asintomáticos

Cómo ya se anunció en su momento, el Consejo Regulador de Ribera del Duero se ha sumado a la iniciativa de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León, que ha impulsado en toda la comunidad autónoma una campaña de control y prevención de la COVID-19 durante la vendimia.

El Consejo Regulador coordina, desde la segunda quincena de septiembre, la realización de pruebas PCR a los vendimiadores que estén trabajando fuera de la zona básica de salud donde residen. Por el momento se han realizado cerca de 400 pruebas, aunque las peticiones se multiplican cada día con la vendimia ya en pleno desarrollo. Muchas bodegas y empresas de servicios están realizando estas pruebas de manera independiente, con sus propios medios y a sus equipos humanos, tanto los de vendimia como los que realizan otras labores dentro de las instalaciones.

En cuanto a la campaña regional en la que participa el Consejo, hay que recordar que las muestras realizadas se entregan a la Junta, que las está analizando en el Laboratorio de Sanidad Animal en Villaquilambre (León).  El resultado de la prueba se comunica directamente al paciente, respetando el protocolo de intimidad que rige en estos casos.

Dada la peculiaridad de esta campaña de vendimia, que se desarrolla en una situación de pandemia sanitaria, tanto el Consejo Regulador de Ribera del Duero como otras administraciones de la comarca están tratando degarantizar la seguridad de todas las partes implicadas y, por lo tanto, evitar en la medida de lo posible situaciones de riesgo para la ciudadanía.

Por iniciativa de la dirección del Hospital Santos Reyes de Aranda de Duero, el Consejo Regulador se viene reuniendo durante las últimas semanas con esta entidad, el ayuntamiento de Aranda y los responsables del área sanitaria, para ofrecer soluciones a aquellos temporeros procedentes de otros puntos de España y del territorio internacional; de manera que, en el caso de que sean diagnosticados como positivos en Covid-19, pero no presenten síntomas y por lo tanto no precisen ingreso hospitalario, dispongan de un lugar seguro y adecuado para pasar el confinamiento.

Así, en las últimas horas se ha avanzado para contar con un centro de acogida, denominado por las entidades hospitalarias como “Arca de Noe”, donde estas personas cuenten con todo lo necesario para pasar esos días en espera de un diagnóstico negativo. El ayuntamiento de Aranda cederá para este fin el recinto ferial de la localidad, donde se habilitará un centro similar a lo que fue el hospital temporal de campaña. El Consejo Regulador de Ribera del Duero sufragará los gastos necesarios que garanticen la operatividad del centro, solventando el principal escollo que permitía hacer realidad este proyecto. En estos momentos están pendientes cuestiones logísticas y de seguridad para que este centro de acogida de positivos asintomáticos comience a funcionar.

Este servicio se habilitará para aquellos temporeros que sean positivos asintomáticos y no tengan un lugar donde pasar el pertinente confinamiento. Aunque muchas bodegas de la DO han activado su propio protocolo de control de Covid-19 y ya han diseñado la estrategia para dar respuesta a los casos que puedan surgirles.

Este centro de acogida temporal es una iniciativa pionera en el marco de una vendimia, surgida de la necesidad de dar respuesta a problemas excepcionales que nunca se habían presentado y que suceden en esta situación de pandemia sanitaria.