Se espera una buena cosecha, de muy buena calidad en la vendimia más larga de España.
Las altísimas temperaturas de las últimas semanas, con varios días por encima de los 40 ◦C y noches muy calurosas, han acelerado la maduración de las variedades más tempranas y ha provocado un adelanto en la recolección de la uva en la DOP Jumilla. La vendimia comenzaba en algunas parcelas de la zona de la Cañada del Judío y sur de la DOP Jumilla con las parcelas de variedades blancas y variedades tempranas tintas como Garnacha y Syrah, que han sido las primeras en alcanzar un estado óptimo de maduración.
El territorio de la DOP Jumilla es muy variado y amplio, tiene una orografía muy marcada, con parcelas a diferentes altitudes, y un clima intenso. Esa diferencia de altitud y la convivencia de variedades tempranas junto a otras de ciclo largo, como es el caso de la uva mayoritaria y autóctona de la Denominación de Origen, la Monastrell, que representa más del 70% del viñedo, marca diferentes grados de maduración, y también posibilita varios tipos de elaboraciones.
Un viñedo principalmente de secano y plantación tradicional de las cepas en vaso, da lugar a una de las vendimias más duras y largas de España, ya que estas peculiaridades hacen que deba realizarse a mano, extendiéndose durante 3 meses, y finalizando con la recogida de las variedades de ciclo largo en la parte más norte, y de la Monastrell destinada a elaborar vinos dulces.
Se estima que esta campaña que acaba de empezar tendrá una producción de uva ligeramente inferior a la del año pasado debido principalmente a algunos brotes de mildiu localizados, y a los golpes de calor acontecidos en los días más tórridos del verano, que han provocado la desecación de algunos racimos. A pesar de ello, desde el Consejo Regulador se indica que las uvas de esta cosecha en general son de muy buena calidad organoléptica.
La zona de producción de la DOP Jumilla se compone de 7 territorios entre el Sur de Albacete y el Altiplano murciano, integrando a 39 bodegas certificadas y unos 1.700 viticultores. La mayoría elaboran vinos procedentes de cultivos certificados en ecológico, por lo que tanto la cantidad como la calidad final de la vendimia, dependerá, además de las circunstancias que se han dado hasta ahora, de cómo evolucionen las condiciones agronómicas del cultivo en esta fase final de maduración de la uva.
Control e inspección en campo y en bodega
El Consejo Regulador de la DOP Jumilla aprobó las normas de la campaña 2021/2022 en el pleno celebrado a finales de junio, las cuales recogen los requisitos de obligado cumplimiento para bodegas y viticultores durante la vendimia, así como recomendaciones y plazos para la declaración de cosecha y producción por parte de viticultores y bodegas. Además, con el objetivo de garantizar el cumplimiento de estos requisitos por parte de los operadores, el Órgano de Control del Consejo Regulador ha incorporado a su plantilla a 6 inspectores, quienes se encargarán de realizar tanto los controles de rendimiento de uva en campo como de entrada de uva en bodega. Los inspectores comprueban en campo si las parcelas cumplen con los rendimientos máximos autorizados por la Denominación de Origen y establecidos en su Pliego de Condiciones, con el correspondiente levantamiento de actas y la descalificación de la producción total de dichas parcelas, en los casos en los que se excedan los rendimientos en kilos por hectárea permitidos.
Los rendimientos se rigen según la clasificación de parcelas, extensivo e intensivo, siendo los máximos autorizados, en plantaciones de cultivo extensivo, de 5.000 kg/ha en variedades tintas, y de 5.625 kg/ha en variedades blancas. En plantaciones en cultivo intensivo, el máximo rendimiento permitido es d 8.750 kg/ha para variedades tintas y blancas.
En esta vendimia, la segunda de la pandemia, nuevamente, viticultores y bodegas pondrán todos los esfuerzos en garantizar una vendimia segura, respetando los protocolos que marcan las autoridades sanitarias.