Cualquier época del año es buena para disfrutar de Chaves-Verín, tanto si uno la visita por primera vez como si repite o si vs a realizar una estancia corta o más larga, nunca dejará de sorprender la amplia oferta de este destino único. Además, y como curiosidad, los días aquí tienen una hora más, gracias a la magia de la diferencia horaria de España y Portugal.
Chaves-Verín, el primer destino transfronterizo de la Península Ibérica, está formado por la ciudad de Chaves (Trás os Montes, Portugal) municipio de más de 40.000 habitantes; principal centro urbano del territorio del Alto Támega y la villa de Verín, ubicada en el sureste de la provincia de Ourense.
El territorio Chaves-Verín permitirá al visitante disfrutar visitando dos países en un único destino. Tan sólo 20 minutos en coche separan a una ciudad de otra; un destino ideal definido por sus contrastes etnográficos, culturales, gastronómicos y paisajísticos, en los que el visitante puede vivir una experiencia única de 25 horas al día (debido al cambio horario de país). Una oportunidad para optimizar el tiempo disfrutando de una amplia oferta turística que ofrece al viajero diferentes opciones de ocio para todas las edades e intereses. Dos países en un mismo destino, un lugar de excelencia turística y biosaludable. No en vano es en esta zona donde existe la mayor concentración de manantiales de aguas termales y minero-medicinales de la Península Ibérica.
Patrimonio balneario, castillos y fortalezas, museos, patrimonio religioso y arqueológico… La eurociudad Chaves-Verín ofrece mil y una posibilidades y en este reportaje, gracias a la información ofrecida por su canal oficial, les sugerimos algunas interesantes actividades para realizar en esta nueva normalidad, a la espera de recuperar la vida que teníamos antes de la pandemia.
Ruta termal y del agua
Empecemos con un recorrido por las aguas mineromedicinales y por el termalismo. Este destino, además de ser un referente por la calidad de sus aguas, tiene unas características únicas que lo hacen especial ya que aquí se encuentran las aguas más mineralizadas y las más calientes de toda la Península. Este itinerario saludable discurre por el territorio fronterizo en el que el río Támega y sus afluentes son unión de destino.
Chaves-Verín, la primera eurociudad termal de Europa. Constituida por el territorio que ambos ayuntamientos ocupan en el Valle del Alto Támega en el Norte de Portugal y Sureste de Galicia respectivamente. El recorrido puede comenzar en tierras gallegas. El Támega, es nexo de unión de los dos municipios. Verín, capital de las aguas minerales de Galicia, contiene importantes manantiales de los que se extraen y comercializan varias aguas: Cabreiroá, Sousas o Fontenova, entre otras. Firmas de reconocida calidad y prestigio dentro y fuera de España, y un cuarto balneario, el de Caldeliñas, un poco más alejado del centro urbano.
El balneario de Fontenova dispone de una fuente pública ubicada en la entrada de sus instalaciones para degustar sus aguas. Éstas manan a una temperatura semejante a los otros manantiales y tienen efectos en los cálculos úricos, reumatismo, gota, afecciones hepáticas, dispepsia gástrica y los padecimientos de estómago y vejiga.
El balneario de Caldeliñas, más conocido entre los vecinos como “El Baño”, aún conserva entre sus restos la memoria de su pasado esplendor. El recinto visitable es un espacio natural con especies arbóreas de gran tamaño.
O Sapo es una de las más visitadas y valoradas por los verinenses. Sus aguas se caracterizan por su poder cicatrizante contra todo tipo de llagas, y recomendables para enfermedades relacionadas con determinadas afecciones de la piel.
En Chaves, las aguas más calientes de la Península. Continuando la ruta termal en Chaves, capital del alto Támega, las termas son utilizadas desde la época de la ocupación romana de la Península Ibérica, que más tarde se convirtieron en una ciudad con el nombre de Aquae Flaviae. Se trata de un complejo termal, ubicadas en el Largo do Arrabalde. Las instalaciones actuales, que se encuentran integradas en el centro histórico de la ciudad, poseen dos estructuras de visita obligatoria: a Fonte do Povo y la Buvete. Están indicadas para patologías reumáticas y músculo-esqueléticas, enfermedades del aparato digestivo y de las vías respiratorias. Su alto contenido en sílice las convierte en beneficiosas para el cuidado de la dermis.
Si seguimos la ruta por Portugal , llegamos a Vidago. El poder de sus aguas es uno de sus pilares de su desarrollo que, junto a su patrimonio suma a su privilegiado entorno natural. Sus aguas son recomendadas para el tratamiento de dolencias alérgicas, hepatovesiculares, diabetes, obesidad, gota, y estados disfuncionales.
Inaugurado en 1910, Vidago, es un balneario digno de admiración por la élite de la época. Cien años más tarde, después de una amplia restauración y renovación, el nuevo y redecorado Vidago Palace invita a los viajeros de hoy a dejarse cautivar por el encanto de la Belle Epoque que conserva en su esencia, su campo de golf, el spa con técnicas de última generación y otros servicios propios de un cinco estrellas. El agua de Vidago ha sido embotellada desde 1886.
El enoturismo, siempre presente
Un recorrido a través del vino en la eurociudad Chaves- Verin es una excelente oportunidad de combinar una experiencia vinícola con el entorno natural. Dos denominaciones de origen en un destino ofrecen la oportunidad al visitante de conocer el territorio y su pasado. Junto a estas dos denominaciones de origen, existe una gran variedad de actividades enoturísticas, desde la visita a las bodegas, paseos entre viñedos y catas, hasta el conocimiento del patrimonio arqueológico asociado como son los lagares rupestres. Son numerosos los eventos gastronómicos que transcurren durante el año, como ferias y fiestas, que permiten degustar la cocina más tradicional de cada lugar y adquirir la diversidad de sus productos. En Verin la zona de producción de la Denominación de Origen Monterrei está constituida por los ayuntamientos de Monterrei, Oímbra, Verín, Castrelo do Val, Riós y Vilardevós, estableciéndose dos subzonas: el Valle y la Ladera de Monterrei.
Esta diferenciación es resultado de una gran variedad de suelos y orientaciones que, unido a los microclimas generados en las laderas, producen unos vinos con características muy diferenciadas, personales y con gran complejidad aromática. Una tierra llena de contrastes con unas características de este territorio fronterizo.
Chaves, por su parte, está situada en una de las regiones montañosas gastronómicas privilegiadas a nivel nacional, la Denominación de Origen de Tras-os-Montes.
El vino de Chaves se elabora y comercializa a través de dos Bodegas Cooperativas, una en Chaves y otra en Oura. El cultivo de la vid en la región se remonta a la época romana y es conocida por su gran calidad. Del pasado histórico de la comercialización del vino de Chaves se conserva la Adega do Faustino, local restaurado con atractiva cubierta que hoy en día funciona como restaurante. La excelente calidad de sus productos y la hospitalidad de la gente del interior hace que este destino garantice experiencias gastronómicas inolvidables.
Rutas de senderismo, el contacto directo con la naturaleza
Ecovía del Támega
La Ecovía del Támega es un recorrido paralelo al rio Támega, para conocer el fondo del valle, la zona más llana de la Eurociudad, en una jornada. Es la nueva arteria de Chaves-Verín, que busca una relación más estrecha con el río. Mientras caminas a lo largo de la orilla, te dan sombra los alisos (Alnus glutinosa), fresnos (Fraxinus excelsior), sauces (Salix sp.) y otras especies propias de los cauces, interrumpidas por manchas de robles (Quercus robur y Quercus pyrenaica) y castaños (Castanea sativa). Entre la arboleda, crecen el narciso (Narcissus asturiensis) y el cardo de la laguna (Eryngium viviparum). En las zonas lacustres, encontramos espadañas (Typha latifolia) y juncos (Juncus sp.). Un paisaje de ribera que se funde con los campos de cultivo y que resulta un lugar privilegiado para las aves. En invierno llegan la migratorias, como la garza real (Ardea cinerea) o el cormorán grande (Phalacrocorax carbo). A lo largo de todo el año permanecen especies como el elanio común (Elanus caeruleus), el escribano hortelano (Emberiza hortulana) o el martín pescador (Alecedo atthis). El Támega es también santuario de cría para la cigüeña blanca (Ciconia ciconia) o el aguilucho cenizo (Circus pygargus).
Rutas Ortinológicas
Chaves-Verin ofrece una propuesta en contacto con la naturaleza al alcance de todos los aficionados a la observación de aves (Birdwatching). Para ello se diseñaron tres rutas ornitológicas en torno al Támega que merece la pena descubrir y conocer. A través de estas rutas se pretende de una manera sencilla, acercar los visitantes a la riqueza avifaunística de este territorio de frontera.
1-Ruta de Tamaguelos – Mourazos Distancia: 2,4 km.Tiempo estimado: 40 min. Dificultad: baja
2-Ruta de A Raia. Distancia: 2,7 km.Tiempo estimado: 40 min. Dificultad: baja
3-Ruta de las lagunas de Chaves Distancia: 2,6 km.Tiempo estimado: 40 min. Dificultad: baja
Las rutas ornitológicas de la Ecovía del Támega se encuentras señalizadas con balizas indicadoras y cuentan con mesas interpretativas a lo largo del recorrido. Dos observatorios ornitológicos permiten la observación de aves en las lagunas de Mourazos (Verin) y Chaves. En la Ruta Tamaguelos-Mourazos hay un área de recreo, con paneles interpretativos que configuran un Aula de Naturaleza Abierta. Este proyecto pretende fomentar el interés y la puesta en valor de los espacios naturales, en municipios transfronterizos asociados al rio. El espacio natural que abarca las riberas del rio Támega en territorio gallego esta englobado en la red Natura 2000 y calificado como ZEC (zona de especial conservación), protegiendo sus importantes bosques de ribera y vegetación acuática. En cuanto a las especies faunísticas se puede hablar de unas 180 especies de vertebrados
Historia reciente: La Ruta del Contrabando
La frontera crea, a lo largo de la historia, formas de vida genuinas. Las poblaciones próximas a la ‘Raia’ traban relaciones entre sí que les confieren un carácter propio, con costumbres y prácticas singulares. Una de ellas fue el contrabando, ese comercio al margen de la ley que suponía, en muchos casos, una opción de supervivencia.
El Camino del Contrabando recorre algunas de las poblaciones ‘raianas’ cuyos vecinos cuentan historias sobre salidas nocturnas, monte a través, para llevar café, grano y todo tipo de bienes. El tráfico de mercancías se hacía en uno u otro sentido, según el momento histórico y las dificultades que estuviesen pasando las gentes de uno u otro país. Más allá de un fenómeno local, este comercio podía ser una política de Estado, como en el caso de la exportación de estaño, de interés militar, prohibida para países que se declaraban no beligerantes. Y, además de mercancías, cruzaron esta frontera, con la complicidad de los vecinos, refugiados políticos y emigrantes.
Toda la ‘Raia’ entre Chaves y Verín, en pueblos y caminos, narra historias en que cobran protagonismo los contrabandistas y las fuerzas de seguridad. Un recorrido por la historia que nos hace reflexionar sobre la legalidad y la justicia. Esta ruta te lleva por caminos y aldeas que aún guardan en la memoria episodios difíciles de encontrar en los libros porque, sencillamente, era mejor mantenerlos en secreto.
