El libro “Las piedras que hacían vino” de Luis y Alejandro Paadín gana el “Gourmand Awards 2018” en la categoría de “Mejor libro de historia del vino en español 2018”

Editado por Servino Consulting, es el tercer galardón que la empresa recibe por una de sus publicaciones: escritas, producidas, editadas y distribuidas en Galicia.

Con anterioridad, la Guía de Vinos de Galicia 2014 recibió el Gourmand Awards al mejor libro de Vino y Turismo en español y La Guía de Vinos de Galicia 2017 recibió uno de los 10 Premios Especiales del Jurado de los Gourmand Awards (el único para un libro en español).

Es la tercera vez que los premios más importantes de libros de vinos, viajes y gastronomía distinguen una publicación de Servino Consulting. En esta ocasión tiene una especial importancia (todas la tienen, claro) porque ha sido un libro muy difícil de parir. Casi diez años investigando, superando dificultades e incomprensiones inimaginables y buscando los recursos financieros hasta debajo de las piedras. Finalmente, este otoño se presentó y, a día de hoy, la tirada de 1.500 ejemplares está prácticamente agotada lo que nos lleva a preparar la primera reedición de este “Viaje por los milenarios Lagares Rupestres de Galicia” de Luis & Alejandro Paadín. Tras este reconocimiento, el libro pasará a competir con sus homólogos internacionales en la categoría de Mejor Libro de Historia del Vino del Mundo 2018; el 26 de mayo del 2018 se determinará el ganador internacional en Yantai (China).

Las piedras que hacían vino. A lo largo de 208 páginas se narra la historia, impresa en granito, que habla de los orígenes del cultivo y de la elaboración de vino en Galicia. Con más de 60 Lagares catalogados, descritos, fotografiados y con los planos de localización de recorrido a pie y en automóvil para llegar hasta los mismos, sistemas de posicionamiento por códigos QR y recomendaciones de alojamientos y restaurantes, este es auténticamente un libro de viajes en el que se va contando una importante parte de la historia del vino en Galicia.
Los lagares rupestres de Galicia son únicos e identificativos en nuestra región, ya que solo la dureza y resistencia casi eterna de nuestras piedras han hecho posible su uso intergeneracional, adaptando su tecnología al contexto histórico, y perdurando su huella hasta hoy, lo que nos permite contar cómo nuestros antepasados afrontaban esta tradición milenaria: elaborar vino.