“Ribeiras do Morrazo” pasa el examen europeo y ya es una realidad

La indicación geográfica protegida “Ribeiras do Morrazo”, cuya tramitación comenzó en el año 2014, supone una oportunidad para la modernización y el crecimiento del sector elaborador, ya que el mercado del vino se centra cada vez más en los productos de calidad certificados.

La conselleira del Medio Rural, Ángeles Vázquez, le adelantó a los representantes de la indicación geográfica protegida Ribeiras do Morrazo la publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE) del Reglamento por la que se aprueba la protección de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) “Ribeiras do Morrazo”.

La conselleira les explicó que, después de superar el examen de la Comisión europea y tras ser publicada la solicitud de registro el pasado 5 de agosto de 2017 en el DOUE, sin que se produjera ninguna oposición, la Comisión ya procedió al registro de Ribeiras do Morrazo como nueva indicación geográfica protegida. Ángeles Vázquez agradeció todo el trabajo y esfuerzo que le supuso al sector consolidar su producto, dando así por finalizado un proceso que comenzaba en el año 2014.

La indicación geográfica protegida “Ribeiras do Morrazo” se aplica a los vinos de los términos municipales de Bueu, Cangas, Marín, Moaña, Poio, Pontevedra, Redondela y Vilaboa, todos ellos en la provincia de Pontevedra. Son vinos blancos y tintos en los que se aprecian las características propias de la materia prima de la que proceden, con graduaciones alcohólicas moderadas, aromas florales y de frutas, y con una buena y equilibrada acidez.

Cabe destacar en este sentido que, el pasado mes de marzo, la Consellería de Medio Rural activó la protección nacional transitoria, que hizo posible que los vinos de la cosecha de este año 2017 puedan contar ya con la etiqueta de la IGP “Ribeiras do Morrazo”.

Más de 25.000 viticultores 

En la actualidad, se estima que la superficie potencialmente productora de uvas para esta IGP estaría entre 1.000 y 1.500 hectáreas, siendo la variedad de uva más representativa la Albariño. Sin embargo, para la elaboración de estos vinos también son admisibles las variedades blancas Caíño Branco, Godello, Loureira, Treixadura, Branco Lexítimo y Torrontés; mientras que en el caso de las tintas son Brancellao, Caíño Tinto, Pedral, Espadeiro, Loureiro tinto, Mencía y Sousón.

Según el Registro vitícola de Galicia, en esta zona hay 25.414 viticultores, que cuentan con algo más de 73.000 parcelas de viñedo, datos que indican que se trata de un territorio con una viticultura minifundista donde buena parte de la producción es para autoconsumo. En lo relativo a las instalaciones de elaboración, actualmente hay siete bodegas en este área geográfica.

La puesta en marcha de esta nueva indicación geográfica supone una oportunidad para la modernización y el crecimiento del sector elaborador, ya que el mercado del vino se centra cada vez más en los productos de calidad certificados.

La culminación de un trabajo de años 

“Estamos muy contentos con la publicación en el Diario Europeo, además sin ninguna alegación, ahora sólo falta que lo publiquen en Galicia para que realmente la IGP sea un hecho a todos los efectos”. Con esta satisfacción se expresaba Guillermo Martínez Pintos, de Os Areeiros, uno de los promotores y portavoz de “Ribeiras do Morrazo”.

A pesar de ese último trámite, y gracias a una aprobación transitoria, las cuatro bodegas adscritas a esta Indicación Geográfica Protegida, así como los pequeños productores que forman parte de este proyecto, pondrán etiquetar en unos meses sus vinos de 2017 como “Ribeiras do Morrazo”. Para Guillermo Fernández se trata de una gran noticia porque la identificación actuará como un marchamo de calidad, que garantizará a los consumidores la idoneidad de los productos.

Para los viticultores interesados en llevar la marca, y que tengan sus viñedos en Bueu, Cangas, Marín, Moaña, Poio, Pontevedra, Redondela o Vilaboa, pueden ponerse en contacto con la asociación o acercarse a la Consellería de Medio Rural para consultar el registro vitícola para certificar la ubicación de sus parcelas y si la situación es correcta ya puede formar parte de “Ribeiras do Morrazo”. No obstante, señala el portavoz de esta IGP, “el pliego de condiciones está colgado en la página web de la Consellería de Medio Rural por si alguien quiere informarse”.

La primera vendimia con identificación 

Entre los meses de septiembre y octubre tuvo lugar la primera vendimia de las bodegas al amparo de esta Identificación Geográfica Protegida, y  superó los 50.000 kilos de uva de gran calidad. Os Areeiros, en Santa Cristina de Cobres (Vilaboa), fue la que tuvo un mayor registro, seguida de cerca por Reboraina, en Reboreda (Redondela). Tras ellas, el Monasterio de Poio y Ardán (Marín). Ésta última es la única bodega de “Ribeiras do Morrazo”, hasta el momento, que elabora vino tinto, ya que el resto trabaja con variedades blancas.

Esta primera campaña bajo el paraguas de la IGP contó con más controles de la producción para garantizar que toda la uva que entrase formara parte de las variedades seleccionadas.  Y es que el vino que se venderá ahora con la identificación garantiza la calidad y la expresividad de esta zona de Galicia.

Por otra parte, y siguiendo con los pasos burocráticos que aún faltan, en los primeros meses del año se celebrará una asamblea de la que saldrá la primera junta directiva de “Ribeiras do Morrazo”, un proyecto que nació con muchísima ilusión y que ya es toda una realidad.