Las bodegas europeas presentan una queja formal ante la Comisión Europea contra la norma irlandesa de etiquetado de bebidas alcohólicas por ser incompatible con la legislación

El Comité Europeo de Empresas Vitivinícolas (Comité Vins – CEEV), asociación a la que pertenece la Federación Española del Vino, y la propia FEV han presentado esta semana sendas quejas formales ante la Comisión Europea para solicitar que abra un procedimiento de infracción contra Irlanda por ir en contra de la legislación de la UE y el mercado único con su norma de etiquetado de bebidas alcohólicas que incluye, entre otros, el uso de advertencias sanitarias.

“Las disposiciones incluidas en la regulación de etiquetado irlandesa son incompatibles con la legislación actual de la UE y constituyen una barrera al comercio injustificada y desproporcionada. Esta normativa fragmentará el mercado único de la UE, afectando a su correcto funcionamiento y dificultando de facto el acceso de productos de otros Estados miembro a Irlanda y generando así una clara discriminación de los productos importados”, ha señalado Mauricio González-Gordón, presidente del CEEV.

En este sentido, ha añadido que, “si bien desde el sector europeo de bodegas apoyamos plenamente la lucha contra el abuso del alcohol, creemos firmemente que este objetivo puede lograrse con medidas más efectivas y menos restrictivas del comercio que, además, deberían ser compatibles con la legislación actual de la UE”.

En las respectivas quejas, tanto la asociación europea de bodegas como la FEV subrayan la clara incompatibilidad de la norma de etiquetado irlandesa con la nueva legislación de etiquetado del vino y los productos vitivinícolas aromatizados en cuestiones relativas a la indicación del contenido de alcohol y el valor energético. También se explica cómo las normas irlandesas son una barrera desproporcionada e injustificada al comercio contraria a los artículos 34 y 36 del Tratado de Funcionamiento de la UE, poniendo así en peligro el mercado único comunitario, sin que Irlanda haya justificado hasta el momento debidamente la medida propuesta.

CEEV también subraya cómo la norma irlandesa pone en riesgo una acción coherente en toda la UE al adoptar normas unilaterales en cuestiones, como las advertencias sanitarias, sobre las que la Comisión Europea ya ha anunciado su intención de legislar.

Por último, pero no menos importante, CEEV explica cómo las disposiciones de etiquetado irlandesas no distinguen entre el abuso de alcohol y los patrones de consumo moderado de vino, por lo que no informan con precisión a los consumidores.

La incompatibilidad de las norma irlandesa con la legislación de la UE ha sido señalada hasta la fecha por 13 Estados miembros de la UE durante el procedimiento de notificación comunitaria, a los que se han sumado otros 8 países no pertenecientes a la UE durante el proceso equivalente ante la OMC.

“Tras la falta de reacción de Irlanda ante las muchas preocupaciones planteadas por los gobiernos nacionales y con la inexplicable dejación de la Comisión Europea para actuar y defender la legislación y el mercado único, no nos queda otra opción que presentar una queja oficial ante la UE para solicitar que se abra un procedimiento de infracción contra Irlanda”, ha expresado Ignacio Sánchez Recarte, secretario general del CEEV.

Por parte de la FEV, su director general, José Luis Benítez, ha destacado que “las bodegas españolas observamos con preocupación como este proyecto sigue avanzando y podría generar barreras adicionales en este mercado y, lo que es peor y más alarmante, sentar un precedente muy perjudicial para la imagen y reputación de nuestro sector en el corto y medio plazo”. En este sentido, ha pedido también al Gobierno español aprovechar el semestre de la presidencia española para mantener y redoblar la presión de manera coordinada con nuestros socios europeos y que la Comisión rectifique y pida finalmente a Irlanda que modifique su proyecto de reglamento para adaptarlo a la legislación comunitaria.

Igualmente desde la FEV estamos trabajando junto a la Federación de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB) para que dicha organización presente igualmente una queja a la Comisión en nombre de los sectores de bebidas con contenido alcohólico, una queja que previsiblemente se formalizará esta misma semana.