“A los neoyorkinos les gustan los vinos diferentes y que cuenten historias, por eso son fáciles de vender los vinos gallegos”
Verónica Stoler, Jefa de Compras y Gerente de Vinos de Despaña, cuenta en su haber con más de once años de experiencia en el mundo del vino, trabajando de sumiller en el restaurante Rouge Tomate o de asesora para varias tiendas especializadas. Enamorada de los vinos gallegos, aprovechó su paso por el Forum de Vinos Atlánticos para visitar algunas bodegas y destilerías porque, según nos confesó, le encanta el orujo.
¿Antes de trabajar para Despaña, cuál era su vinculación con el mundo del vino?
Llevo once trabajando en el mundo del vino a través de diferentes plataformas: como sumiller, en tiendas, en la enseñanza como formadora y colaborando con importadores. En Nueva York llevo trabajando ocho años, antes estuve en Washington D.C. y Florida. Desde hace tres años trabajo para Despaña en Manhattan, y sólo vendemos vinos españoles, unas seiscientas marcas, de las que más de un centenar son de Galicia.
¿Conocía los vinos españoles?
Sí, antes de irme para Despaña trabajaba para Whole Foods Market en Nueva York y ya estaba familiarizada con vuestros vinos.
¿Y qué tipo de vino le gusta beber a la gente que vive en Nueva York?
Los españoles que viven en Nueva York buscan sobre todo Ribera del Duero o Rías Baixas. Es curioso porque la gente de Madrid sólo pide vinos de la zona vitivinícola más cercana, y los de Barcelona también buscan vinos locales. Pero la gente de Nueva York es diferente, afortunadamente es muy ‘cool’, muy abierta a nuevas experiencias y le interesan los vinos diferentes, especiales, que sean frescos y cuenten una historia, y si puede ser, de bodegas pequeñas. Así que para mí es muy fácil recomendar los vinos de Galicia, porque cumplen con todos esos requisitos. Los vinos elaborados con Mencía o del Ribeiro, por ejemplo, gustan mucho. Galicia cuenta con muchos vinos muy diferentes entre sí.
¿Cómo hace su selección de vinos?
Es difícil porque Nueva York, porque las bodegas en España necesitan un importador y después un distribuidor, que es el que vende restaurantes y tiendas. Esto para las bodegas pequeñas no es fácil . En cuanto a mi labor, todos los días me informo de lo que hay en el mercado, buscando cosas diferentes para mostrar a los clientes. Después de tanto tiempo en el mundo del vino ya conoces qué es lo que quiere la gente y también a diferenciarlo de lo que te gusta a ti, de tus preferencias personales.
¿Es la primera vez que viene a Galicia?
Sí, es la primera vez que vengo a esta región y he aprovechado mi paso por este foro para quedarme unos días y visitar algunas bodegas como Terras Gauda, Abadía da Cova y Quinta da Muradella, entre otras. Ah, y también veré alguna destilería, ¡me encanta el orujo!.