La cita tendrá lugar en la Plaza de Viloira durante el fin de semana del 9 y 10 de julio
El Pleno del Consello Regulador de la Denominación de Origen Valdeorras abordó, de forma casi monográfica, la celebración de la próxima edición de la Feria del Vino, que tendrá lugar en la plaza barquense de Viloira durante el fin de semana del 9 y 10 julio. Para promocionar y organizar esta edición de la feria, la primera que se celebra tras un parón de dos años provocado por la pandemia, se aprobó un convenio entre el Consello Regulador y el Ayuntamiento de O Barco de Valdeorras.
El Consello Regulador y el Concello de O Barco están diseñando un completo programa de actividades paralelas para diferentes públicos, que incluyen catas comentadas de maridaje de vinos de la tierra con diferentes variedades de queso o pan, entre otros productos locales. Además, se realizará un taller de iniciación a la cata. Próximamente se dará a conocer tanto el cartel que ilustra la feria como el programa completo de actos.
Lo que ya está pactado es el precio de las copas durante la Feria, que será de dos euros y el de las catas, 1,75 euros. No obstante, habrá packs de ahorro en caso de adquirir cuatro o más degustaciones. El horario de apertura de los stands de las bodegas será de 12.30 a 14.30 horas y de 19.30 a 23.00 horas el sábado y el domingo.
Previamente a la celebración de la Feria, como es habitual, tendrá lugar una nueva edición de la Cata Oficial de Vinos de Valdeorras. Se celebrará el viernes 8 de julio y los premios se entregarán esa noche en el Paladium de Vilamartín de Valdeorras.
El vino, protagonista absoluto
El presidente del Consello Regulador, José Luis García Pando, quiere animar a todos los gallegos y residentes en otros puntos de la península e incluso Portugal a visitar la región en unas fechas en las que el vino será el protagonista absoluto.
“No se arrepentirán -asegura- descubrirán la verdadera cuna del godello, con unos blancos envidiables y con unos tintos que cada vez gozan de más prestigio y reconocimiento y, por supuesto, todo ello en el contexto de un paisaje incomparable, con una gastronomía local y un ambiente único, con un singular patrimonio vitivinícola en el que destacan las míticas cuevas”.