«Perseguimos el enoturismo de calidad y para ello tenemos que buscar la excelencia en todo lo que hacemos»
Señorío de Rubiós es todo un ejemplo de todo lo que se puede lograr con un proyecto estructurado, un producto de calidad y un grupo de profesionales bien dirigido. El portavoz del más de centenar de socios que conforman la empresa es Antonio Méndez, presidente del grupo Señorío de Rubiós, con él hemos hablado del hotel que han construido, de su nueva línea de productos gourmet y del papel de la bodega como agente dinamizador del Condado Paradanta.
El Hotel da Natureza Nande, de cuatro estrellas, abrirá sus puertas en el mes de marzo y su objetivo es obtener la Q de Calidad en el primer año. El mimo y cuidado que están poniendo en cada uno de los detalles hace presagiar que lo conseguirán.
¿Cuándo decidieron poner en marcha el hotel y con qué objetivo?
Llevábamos unos años dándole vueltas al proyecto del hotel. En principio íbamos a hacer una ampliación de la bodega y construir un hotel más moderno. Lo que pasó es que un día viniendo de visitar a unos distribuidores en Canarias, paré a comer en un restaurante en Madrid y allí me presentaron a un señor de Vigo que me dijo que tenía a la venta una casa que él creía que estaba detrás de la bodega. Inocentemente le dije que no, que eso era imposible, pero al día siguiente me mandó la ubicación por correo electrónico y era verdad, allí había una casa en un estado regular. Le pasé una oferta y ante mi sorpresa los propietarios aceptaron, enseguida llegamos a un acuerdo para comprar y ahí digamos que ya empecé a darle vueltas al hotel actual. Mi objetivo no era la edificación en sí misma, sino que pretendía hacer algo más ambicioso, un proyecto que situara a Señorío de Rubiós como una de las bodegas más potentes de Galicia en enoturismo. Y este es el objetivo que nos hemos marcado para los próximos cinco años. Así que este hotel de cuatro estrellas forma parte de un plan más global.
¿Cuándo prevén que estará abierto al público?
Espero poder inaugurarlo en la primera quincena de marzo. El hotel está prácticamente terminado, sólo faltan los últimos detalles, pero al ser una finca de 30.900 metros cuadrados declarada en ecológico, con todo tipo de cultivo a nivel de huerta para el restaurante, con hermosos frutales para consumo de nuestros huéspedes y venta en la tienda de la bodega, no queremos precipitarnos. El Hotel da Natureza Nande, que así se llama, tiene que estar completamente operativo el día de su apertura.
¿Cuántas habitaciones tiene y de qué servicios dispondrá?
Tiene 12 habitaciones, diez de ellas para dos personas, una familiar para cuatro personas y una individual, aunque de dimensiones considerables, con una cama de 1,80 metros. Tendrá dos restaurantes, uno privado más informal, con una terraza de 70 metros y un mirador para una parte más lúdica, para tomar un cóctel o un café. También dispone de spa, piscina, sala de tratamientos, peluquería y después, dentro de la misma, finca hemos concebido una zona de eventos, de alrededor de 7.000 metros, con una carpa fija con capacidad interior de 900 metros cuadrados. Hablamos de un plan muy ambicioso y planteado para perdurar en el tiempo.
También tendrá una biblioteca/salón social, que llevará el nombre de Manuel D’Amaro, en la que va a estar toda la colección, toda la historia de este viticultor tan avanzado y sus ideas y proyectos desde principios de siglo.
¿Cuánta gente de la zona trabajará en el establecimiento?
Simplemente para la inauguración tenemos que arrancar con un mínimo de 14 empleados. Se trata de puestos de trabajo en el que hemos primado a la gente de la zona del Condado Paradanta. Son empleos muy cualificados porque se exige, entre otras cosas, un nivel de inglés muy alto. Para el arranque del hotel también hemos contratado a un asesor hostelero para que esté con nosotros un año. Perseguimos el enoturismo de calidad y para ello tenemos que buscar la excelencia en todo lo que hacemos.
Debido a su trabajo ha viajado por muchos países, ¿cuál es el modelo que ha querido traer ahora a Galicia?
Digamos que me he nutrido de mis propias experiencias en los hoteles que he conocido en estos años. En Canarias, por ejemplo, he estado en hoteles de cuatro o cinco estrellas que me han decepcionado, pero he visto hoteles de tres estrellas que me han impresionado por el trato, la comida o por una serie de complementos que hicieron que mi estancia ahí fuera especial. Por mi trabajo, como dices, conozco bien España y Europa, acabo de venir de Francia con el Consejo Regulador, y aunque en Francia y en Italia los hoteles dejan que desear, por lo menos los que yo he conocido, en España tenemos muchos establecimientos de los que aprender. En Ribera del Duero y en Rioja hay hoteles dedicados al enoturismo que tienen una calidad impresionante, y en Jerez también hay proyectos de este estilo muy potentes. Lo que nosotros buscamos es algo interior con mucha calidad para ofrecer a nuestros clientes una experiencia inolvidable, diferente a lo que han visto hasta el momento. Además, queremos conseguir el primer año, al igual que ya tenemos en la bodega, la Q de Calidad para darle un plus de profesionalidad, calidad y seguridad a Nande.
¿Qué tipo de carta tendrá el restaurante?
Queremos ofrecer una gastronomía de fondo clásico, combinada con platos con una presentación moderna, exquisita. La persona que venga a Nande a comer podrá encontrar durante todo el año un caldo gallego como el de toda la vida, unas judías de calidad, unas buenas lentejas… Trabajaremos con muchos productos de la zona y no faltarán en nuestros postres aquellos elaborados con requesón, por ejemplo. La huerta de la finca tendrá, evidentemente, su protagonismo en nuestro menú. Queremos combinar tradición y modernidad, buscando el equilibrio perfecto entre ambas cosas.
En octubre de 2017 la Bodega Señorío de Rubiós sufrió los efectos de un incendio devastador en la zona y sólo 16 meses después ya estamos hablando de la próxima inauguración del hotel. Han tardado poco en recuperarse.
El que se acerque ahora mismo al hotel verá que alrededor de la bodega y del propio hotel el monte está quemado, es ahora cuando ha empezado a rebrotar. Digamos que salvamos la bodega, sobre todo gracias a las obras del hotel y a unas ampliaciones que habíamos hecho, si no, no sé dónde estaríamos en este momento. Así que uno de nuestros objetivos con esta apertura también es ayudar a regenerar la zona, generar riqueza y fijar población en el Condado.
¿Y en cuanto a la bodega, qué novedades hay?
Acabamos de presentar al público en los últimos meses un rosado tranquilo bajo la marca Nande, la del hotel, elaborado con Mencía, y un espumoso que sacamos un poco antes del mes de diciembre, también rosado con la base del vino de Mencía. Y todo lo que desarrollemos a partir de ahora de productos gourmet -estamos trabajando ya en dos proyectos de esta línea, uno de mieles y otro de mermeladas con frutos de la zona-, irá con la marca Nande. También hemos puesto a la venta después del verano un Albariño sobre lías, que nos llevó varios años, y en breve, calculo que en mayo o junio, saldrá con la marca Manuel D’Amaro un Loureira blanca como monovarietal, y seguimos haciendo nuestros ensayos, no paramos.
¿Ahora mismo, cuántos vinos diferentes salen de la bodega?
Bastantes, la verdad. Ocho monovarietales con la marca Manuel D’Amaro, otras ocho referencias con la marca Señorío de Rubiós, dos ahora en Nande, y otras marcas secundarias. Completando el círculo con la Loureira y la Treixadura, que también llevamos años para sacar un monovarietal con esta última variedad, prácticamente nuestros vinos reflejan todas las variedades autóctonas autorizadas en monovarietales y plurivarietales.
La bodega Señorío de Rubiós está en Galicia Calidade, un distintivo de la Xunta de Galicia, y el alcalde de As Neves es uno de los más firmes defensores de la empresa. ¿Se han volcado las administraciones con el proyecto del Hotel Nande?
Sí, afortunadamente están volcados. Consideran que para la zona sur de Pontevedra y la zona interior va a ser un proyecto puntero como lanzadera para otras cosas. Intentaremos poner de nuestra parte todo lo que podamos para hacer un poco de motor y de dinamizadores de lo que es el Condado Paradanta.
Esa frase tan popular de “a cabeza non para” se cumple perfectamente con usted.
Sí, pero a veces eso me causa problemas. Por poner un ejemplo, imagínese cómo se tomaron los socios, todos viticultores, que les dijera que en el restaurante del hotel no sólo iban a estar nuestros vinos, sino que estarían representadas todas las denominaciones de origen gallegas y las IGP (Identificación Geográfica Protegida), me miraban pensando que me había vuelto loco (risas).
Por lo que me dice la bodega del Hotel Nande va a ser un gran escaparate de la viticultura actual de Galicia
Quiero y deseo que así sea. Pienso que el restaurantes del hotel va a ser uno de los de Pontevedra que más referencias de vinos gallegas va a tener. Eso es un orgullo.