Gastronomía Gallega cerca de los más necesitados

Vino Gallego y Castañas de Riós acompañarán las cenas de Navidad del Padre Ángel

 

Del amor y compromiso por los productos de la tierra y Galicia, se unen dos enamorados como son el experto en vinos, Luis Paadín y el cineasta Rubén Riós, para conjuntamente colaborar en las cenas de Navidad de la ONG Mensajeros de la Paz, a través de vino donado por cinco comprometidas bodegas gallegas, una de cada denominación de origen, así como castañas de Riós.

La primera cena solidaria se organizó el pasado día 4 de diciembre en uno de los Restaurantes Robin Hood de Madrid, donde asisten a personas sin hogar o en situación de riesgo de pobreza o exclusión social. Durante el día funcionan como un restaurante normal y por la tarde, de lunes a domingo a partir de las siete, dan de cenar a personas vulnerables. Todos los fondos recaudados en esta cena fueron destinados a los proyectos de niñez que tiene Mensajeros de la Paz en Argentina.

Contaron con comida de origen argentino y vinos de las marcas: Bodegas Viños Lara, Bodega Pazos de Lusco, Bodegas y Viñedos Finca Míllara, Bodegas Nairoa y Bodega Cepado, gracias a la gestión y colaboración de Luis Paadín.

La segunda cena es la conocida cena de Nochebuena donde se darán cita entre 150 y 200  personas sin hogar. Este año será la quinta edición que se celebrará junto con los más necesitados.

El lugar elegido para este fin solidario ha sido el Senado y el menú que se degustará aún es un misterio, lo cierto es que no dejará a nadie indiferente, pero gracias a la solidaridad de Rubén Riós sabemos que el postre será elaborado con castañas de su tierra.

El objetivo de estos dos emprendedores gallegos es acercar estos dos productos estrella de nuestra tierra, como son los vinos y la castaña, para colaborar con los más necesitados en fechas tan señaladas como es la Navidad, así como apoyar y promover estas bodegas solidarias que han querido aportar su grano de arena a la causa.

La heroicidad de estos emprendedores de la viticultura, no sólo demuestran su solidaridad en este caso, sino en su día a día desarrollando su vida y sus proyectos en esa llamada España vacía, puesto que siguen apostando por el entorno rural como lugar para dar rienda suelta a su creatividad y a su proyecto empresarial, y acercando la esencia de la vid gallega en las mesas de todo el mundo.