El Consejo Regulador presentó el balance del ejercicio 2021 con un ligero incremento en la producción
El Consejo Regulador de la DO Bizkaiko Txakolina ha presentado el balance del ejercicio 2021 así como las diversas modificaciones que ha introducido en el Reglamento de la DO y las nuevas contraetiquetas, que facilitan la información al consumidor y distinguen por colores los txakolis tradicionales de los especiales, de acuerdo al nuevo sistema de categorización en vigor desde la presente añada.
El presidente del Consejo, José Luis Gómez Querejeta, resaltó en su intervención el moderado optimismo que reina en la DO después de dos años muy complicados por el efecto de la pandemia. El ejercicio 2021 se ha cerrado con un ligero incremento en la producción, un total de 1.664.542 litros, frente a los 1.557.344 litros de txakoli de la vendimia de 2020.
“Parece que estamos saliendo de la crisis y volviendo a aquella normalidad que perdimos hace dos años, aunque todavía nos quede camino por recorrer”, señaló Gómez Querejeta quien, cuestionado por los efectos negativos que puede tener para Bizkaiko Txakolina la actual crisis en Ucrania, reconoció que, sin duda afectará al txakoli, aunque “todavía es pronto para saber qué alcance tendrá porque todos nos movemos en la incertidumbre”. En cualquier caso, el presidente de la DO matizó que “la pandemia cerró el canal HORECA, lo que nos impidió vender nuestro producto. Ahora estamos hablando de un problema de suministro o de incremento de los precios de algunos productos. Son crisis distintas”. En el mismo sentido se manifestó Ugaitz Iturbe, miembro del Consejo Regulador. “Que la crisis de Ucrania nos afectará, es seguro; que le haremos frente, también”.
Gómez Querejeta destacó los esfuerzos del Consejo para situar al txakoli de Bizkaia entre los vinos de más alto nivel. Como producto de calidad, los responsables de la DO hicieron hincapié en el carácter gastronómico de un vino destinado a ocupar un lugar de honor en las mejores mesas, maridando con la gastronomía vasca.
NUEVA CONTRAETIQUETA
Las botellas de Bizkaiko Txakolina lucirán nuevas contraetiquetas a partir de la añada actual. Los responsables de la DO han puesto el acento en ofrecer una información más visual al consumidor, destacando el año de la cosecha y estableciendo un código de colores para distinguir los txakolis tradicionales, cuya contraetiqueta tendrá un fondo de color verde, de los especiales o bereziak, que lucirán un color dorado.
Esta distinción obedece a la nueva categorización de los txakolis de Bizkaia. Por un lado, continuarán los tradicionales blanco, tinto y rosado, que ahora convivirán con la nueva categoría de txakolis bereziak, que incluye los blancos, tintos y rosados envejecidos o fermentados en barrica, con un periodo mínimo de crianza de cinco meses.
De acuerdo con las modificaciones introducidas en el Reglamento, la Denominación amparará también una nueva categoría, denominada Singulares o Apartak, txakolis obtenidos a partir de procesos de elaboración menos habituales. Los vinos especiales de vendimia tardía pasarán a denominarse Uztagoienak o Última Vendimia.
CAMBIOS EN EL REGLAMENTO
El Consejo Regulador ha introducido importantes cambios en el Reglamento de la DO destinados a actualizarlo y adaptarlo a las necesidades de los nuevos tiempos y a la propia evolución de las bodegas que, hoy en día, han diversificado sus métodos de elaboración.
Ugaitz Iturbe destacó en este sentido la incorporación como variedades autorizadas las tintas Cabernet Franc, en euskera Berdexarie y la Pinot Noir. La variedad Hondarrabi Zuri Zerratia pasa a la categoría de recomendada.
Asimismo, se reduce la producción de uva por hectárea, que ahora queda en 11.500 kilos por hectárea en las variedades blancas y en 9.500 kilos por hectárea para las tintas. Iturbe destacó que esta reducción está encaminada a mejorar la calidad de la uva, lo que repercutirá en la calidad del txakoli desde el mismo viñedo.
PLANES PARA PROMOCIONAR UN VINO DE CALIDAD
Maider Zalduondo, la responsable de que el Txakoli de Bizkaia sea reconocido por el gran público, detalló los diversos eventos de promoción desarrollados dentro y fuera de Bizkaia a pesar de las limitaciones que ha impuesto la pandemia y la recuperación de algunas actividades que quedaron suspendidas estos dos últimos años y que en 2022 regresarán con más vigor si cabe.
Maridajes gastronómicos, catas, eventos culturales y sociales, conciertos y experiencias enogastronómicas abiertas a todos los públicos, convivirán con citas destinadas a profesionales del sector y a referentes de la información, todo ello con el objetivo de que Bizkaiko Txakolina sea un vino cada vez más conocido y reconocido dentro y fuera de nuestras fronteras.