En O Courel la naturaleza se muestra espléndida e imponente. Como decía el poeta Uxío Novoneyra, que nació en estas tierras, “Aquí se siente bien lo poco que es un hombre”. O Courel es el gran paisaje del interior, blanco en invierno y de mil verdes en verano. Un paisaje de montaña salpicado de aldeas escondidas que por su difícil acceso ha conservado toda la belleza de lo auténtico. Es el territorio del lobo, el jabalí, el búho real… Y es también el gran pulmón de Galicia, nuestra reserva verde.
En una esquina del sudeste de la provincia de Lugo se esconde una sierra que se cuenta entre los más recónditos paisajes de Galicia. Orientada de noreste a suroeste y flanqueada por ríos tributarios del Sil, la sierra de O Courel es un espacio de gran heterogeneidad ambiental debido a su abrupta orografía, diversa litología y orientación. En ella, podemos encontrar algunos hayedos que nos trasladan a ambientes atlánticos y, unos metros más allá, encinares típicos de ambientes mediterráneos.
Poblada, además, desde tiempos inmemoriales, el hombre ha transformado determinados entornos en sistemas agrícolas de gran valor con recónditas y evocadoras aldeas rodeadas de castañares centenarios y mosaicos de prados. Robledales, hayedos, castañares, encinares… son algunos de los tipos de bosque que encontraremos. Los ríos bajan bravos desde cumbres pobladas de matorral diverso. Los roquedos son clases de geología al aire libre. Internarse en O Courel no es ir únicamente a un espacio físico determinado, es también un viaje en el tiempo.
O Courel se extiende entre O Cebreiro, punto de entrada del Camino de Santiago en Galicia, y el río Sil por el sur, pero sin llegar a tocarlo. Viene a ser una de las tierras más viejas de la península. Su interés geológico está fuera de toda duda: multitud de cuevas vivas y gateras o el espectacular plegamiento de Campodola (Quiroga), calificado como uno de los monumentos geológicos de Europa.
Considerada la gran reserva verde de Galicia, todas las especies, menos las litorales, tienen representación en este cruce geográfico de montaña, con lo mejor de las características atlánticas y mediterráneas. Castaños alrededor de las aldeas y un reducto de los olivos en Quiroga. Las formaciones boscosas típicas de O Courel son las dehesas, nombre empleado para referirse a los bosques de muchas otras especies vegetales, generalmente en las cabeceras de los ríos.
La escasa población de estos lugares, donde confluyen las provincias de Lugo y Ourense con la comarca leonesa de El Bierzo, es en la actualidad una de las más envejecidas de Europa. Pero la vida en esta zona respira diversidad e historia en los estrechos valles de los ríos Lor y Lóuzara, Selmo y Sondón. Sobre las faldas verdes se descubre ese otro patrimonio de O Courel que son sus aldeas de pizarra, el corazón de la sierra. De Romeor a Froxán y de A Ferrería a Ferramulín, los cuatro puntos cardinales.
Su naturaleza es singular, en general con predominio del monte bajo también de brezales y «xesteiras». Bosques en las altitudes medias de robles, abedules, hayas. Masas frondosas bien conservadas y destacables como la Devesa da Rogueira. Y capítulo aparte se merece su abundante fauna con más de 170 especies de vertebrados: lobos, zorros, jabalíes, tejones, martas… Interesantes colonias asociadas a las simas y cuevas.
Datos de interés
O Caurel forma parte de la Zona de especial protección de los valores naturales (ZEPVN) de los Ancares-Courel y de la Zona de Especial Conservación del mismo nombre. La sierra del Courel tiene una extensión de 21.020 hectáreas y es geológicamente la más completa de las sierras gallegas, extendiéndose sus estribaciones en la vecina provincia de León. Alternan en ella los profundos valles, poblados de espesa vegetación, donde se mezclan el bosque mediterráneo y el bosque atlántico, y las elevadas cumbres, que superan los 1500 metros de altitud.
Ocupa la mayor parte de la sierra del Courel y la integran las parroquias de Esperante, Folgoso, Horreos, Meiraos, Noceda, Seceda, Seoane, Vilamor y Visuña del municipio de Folgoso do Courel.
Pía Paxaro, la aventura vital de un vigués enamorado del Courel
Es necesario perderse para saber encontrar los caminos. Es necesario perderse para conocer lo que habita más allá de los márgenes marcados. Es necesario perderse para disfrutar de lo recóndito. Y es necesario perderse primero para, después, guiar a los demás con capacidad de selección quirúrgica dentro de un ambiente profundamente natural. Marcos Reinoso, hacedor de Pía Paxaro, se ha perdido muchas veces en O Courel para, ahora, ejercer de guía sin pérdida.
Una basta formación académica y, sobre todo, en el mismo terreno convierten a este vigués transmutado en cuerpo y alma en courelá en el guía perfecto para mostrar sus secretos sin violentarlos. Enseñar para proteger, no para pervertir. Y encontrar múltiples maneras de acercarse a un mundo excepcionalmente diverso. Paseos en los que aprender paso a paso y alimentar la vista. Un recorrido respetuoso que lleva a formar parte de la naturaleza, no a convertirla en una mera sucesión de fotografías.
Una primavera de descubrimientos
Entre las actividades programadas para los meses de abril y mayo en Pía Paxaro, destacamos las siguientes por su interés para los que quieran conocer o profundizar en una de las zonas más bellas de Galicia.
-14 al 18 de abril: “Interpretando O Courel”. Se trata de paseos interpretados de 4-6Km. durante los días de Semana Santa. En estas salidas se hablará de paisaje, botánica, fauna o etnografía, mientras se descubre algún paraje único.
-23 abril: Las primeras orquídeas. Una jornada dedicada a descubrir, identificar y conocer las primeras orquídeas que florecen en O Courel.
-7 de mayo: Ruta de presentación de la Microrreserva de orquídeas de Órreos, en colaboración con la Asociación Galega de Custodia do Territorio.
-14-17 mayo: Courel na Ponte das Letras. Cuatro días dedicados a la primavera courelá. Un espectáculo que nadie se debería perder.
Pía Paxaro también cuenta con la colaboración de la Asociación de Desenvolvemento Rural Serra do Caurel y la Sociedade Micolóxica Lucus en la Festa da Cantarela, en Paderne de O Courel el 18 de junio.
Además, en verano y otoño la empresa de Marcos Reinoso desarrolla diferentes actividades asociadas a cada estación (miel y oso; soutos, micología,etc.). Por otra parte, además de cursos, Pía Paxaro diseña un sinfín de actividades a la carta, sobre todo acciones de interpretación, en la naturaleza ( y no de la naturaleza), sólo tienes que llamarles, proponerles tu actividad preferida y encajar las fechas.
Una asociación que vive por y para O Caurel
En la zona también nos encontramos con la Asociación de Desenvolvemento Rural Serra do Caurel, que trabaja desde 1998 con el fin de promocionar actividades que, partiendo de la riqueza etnográfica y ecológica de la Sierra del Caurel, contribuyan a su desarrollo sostenible, “siempre desde los valores intrínsecos que esta tierra encierra, consolidándolos y proyectándolos”.
En estos años han sido numerosas las actuaciones y actividades apoyadas y organizada por este colectivos: apertura y mantenimiento de rutas de senderismo, organización de varias ediciones de la Fiesta de la Castaña o la organización del primer viaje al Parque Natural de Somiedo con los vecinos y vecinas del Courel en la búsqueda de avanzar hacia creación del Parque Natural del Caurel, objetivo estratégico de esta asociación.
Y ya en tiempos más recientes, la asociación organiza cada mes de agosto el Courel Son, con conciertos de Jazz y Blues en las aldeas que salpican la Sierra. Música en entornos inigualables para el disfrute de todos. También colaboran en todos aquellos eventos que, promovidos por otras entidades, sean compatibles y coherentes con los objetivos de la Asociación y con la Guía de Buenas Prácticas para el Turismo en la Sierra del Courel elaborada en convenio con la Fundación Oso Pardo en el marco del Proyecto Life-Oso Courel. De esta forma, colaboran en las ediciones del BioBlitz Ancares-Courel, en la Fiesta de la Cantarela o en los seminarios sobre patrimonio cultural y en los cursos de verano que organiza la USC en la Estación Científica, entre otras acciones.
La asociación cuenta con cerca de cincuenta socios (hosteleros, empresas de turismo en la naturaleza, jubilados, cazadores, constructores, artesanos alimentarios, ganaderos, apicultores, profesores etc.), y tras más de veinte años desde su fundación siguen manteniendo claro su objetivo inicial, dando pequeños pasos para poner en valor estas montañas, “y que tendrán que conducir, más pronto que tarde, a que la Administración salde la deuda histórica que con ellas tiene: El Courel tiene que ser Parque Natural, un Parque Natural para vivir y para vivirlo”.