Entrevista a Jorge Marcote, enólogo

“Me gusta que mis vinos representen la tierra, que sean sinceros”

 

Jorge Marcote llegó al mundo del vino a través de la hostelería y hoy se declara encantado de haber apostado por una profesión que realmente le apasiona. Viticultor con tres elaboraciones propias y asesor de varias bodegas, Marcote nos habla de su trabajo diario, de sus variedades favoritas y de las cualidades que busca en los vinos. Oriundo de Baiona, ha encontrado su paraíso en O Rosal, donde trabaja con viñas viejas  y con una tierra que alumbra vinos tan especiales como “LT 80/20” o “GEA”.

 

¿Cómo surgió su interés por el mundo del vino?

Profesionalmente siempre he estado vinculado a la Hostelería, desde muy chaval, y posteriormente esto me llevó al mundo del vino. Empecé haciendo cursos y me fui enganchando así que decidí estudiar algo que tuviera que ver con dos cosas que me apasionaban: la ciencia y el vino y opté por estudiar Viticultura. Empecé con la formación en enología a los 25 años.

¿Qué tipo de enólogo es Jorge Marcote?

El tipo de enólogo que prefiere intervenir lo menos posible. Me gusta cuidar mucho el viñedo para conseguir una uva muy buena y en bodega actuar muy poco. Busco hacer vinos representativos de la zona, vinos que expresen el “terroir”, y es algo que los clientes para los que trabajo entienden y también comparten. Realmente intento hacer vinos muy sinceros y busco los momentos de maduración óptimos para la vendimia y a partir de ahí, lo justo.

¿En qué denominaciones de origen trabaja como asesor de bodegas?

Las bodegas que llevo ahora están todas en Rías Baixas.

¿Cuál es la variedad con la que más le gusta trabajar, la más agradecida?

El Albariño es una variedad muy agradecida, en años bueno o malos, siempre da la cara, por algo es la reina de las Rías Baixas. Son vinos que envejecen muy bien. Pero si soy sincero debo decir que me gustan todas las variedades, me encanta trabajar con la Treixadura y reivindico la Loureira, que es una uva diferente y que en O Rosal se la conoce mucho pero en general para hacer ‘coupage’. No obstante. Es una variedad por la que no se ha apostado de forma decidida y quizás se deba  a que le cuesta madurar y es muy ligera en boca. A mí me encanta trabajar con ella. También soy un gran defensor de la Caíño Blanca, con la que se consiguen vinos distintos. Lo que me gusta en los vinos que elaboro o para las bodegas que asesoro es la mezcla de diferentes variedades porque consigues que sean mucho más redondos.  Pero volviendo a tu pregunta, me quedaría con las cinco variedades principales de Galicia.

Además de asesorar a varias bodegas, también es viticultor

Yo soy de Baiona y aunque estamos muy cerca de O Rosal vivimos de espaldas al vino. Cuando me empecé a interesar por este mundo y comencé a estudiar Enología y Viticultura mi intención era trabajar en una bodega, pero tenía un profesor que me decía que me dedicase a la Viticultura, que estaba seguro de que se me iba a dar muy bien porque veía cualidades. En ese momento me hizo gracia porque yo tampoco era una persona muy de campo, pero debo de reconocer que tenía razón. Al terminar los estudios empecé a trabajar en la Ribeira Sacra y ahí me enamoré completamente de la tierra.

¿Y ahora mismo cuántos vinos propios está elaborando?

Mi proyecto personal actual está centrado en tres vinos: uno con Loureira y Treixadura (LT 80/20), un Albariño con Loureira, Treixadura y Caíño (GEA) y desde 2020 un Barrica (Marcote). Las tres elaboraciones las realizo con viñedos que están en O Rosal en terrenos alquilados a personas mayores que ya no los pueden cuidar y no les eran rentables porque son cepas viejas y dan poco rendimiento. Con la Bodega Pentecostés de Gondomar hago un Albariño y un multivarietal.

Ya han pasado unos años desde que apostó por este sector, ¿alguna vez se ha arrepentido?

En absoluto, debo reconocer que fue un acierto porque dedicarse a lo que uno le apasiona es tremendamente satisfactorio. Da igual las horas que requiera este trabajo, me encanta lo que hago.

¿Hay alguna D.O. gallega que le gusta más que otra?

Estuve un par de año en Ribeira Sacra, cuando empezaba, también elaboré en Ribeiro y ahora en Rías Baixas. Las dos denominaciones que he tocado muy poco son Valdeoras y Monterrei, pero por ahora me llega con lo que tengo. De todas formas, no descarto volver en algún momento, a pesar de la distancia, a Ribeira Sacra y es que cada vez que voy de visita siempre me digo que tendría que hacer algo ahí.

Además de viticultor, trabaja asesorando a otras empresas, ¿cómo lleva lo de hacer vinos para otros?

Mi experiencia personal es muy positiva, pero yo no soy el típico asesor de veinte bodegas, mi trabajo en ese aspecto se limita a Bodegas Pentecostés y otros dos proyectos pequeñitos. Yo estoy muy contento.