“Las carreras que más recuerdas son las que peleas hasta el último minuto”
Determinación, pasión y autoexigencia son cualidades que definen muy bien a Luis Penido, el piloto santiagués de rallys que cumple estos días 27 años de competición sólo interrumpidos por el parón obligado de la pandemia. Penido, que en su día a día profesional ejerce como gerente de un centro especial de empleo de iniciativa social especializado en el desguace ecológico de vehículos, ha competido en más de 200 carreras acompañado por muchos de aquellos amigos de la Facultad que le animaron a probar suerte en un deporte que aún le hace vibrar como el primer día. Con el veterano piloto gallego hemos hablado de sus inicios y de la dificultad de mantenerse, más de un cuarto de siglo después, en lo alto del pódium.
Este mes se cumplen 27 años desde que participó en su primer rally, ¿todavía tiene un nudo en el estómago antes de cada carrera?
Sí, desde luego que sí, porque es que además cada competición es independiente. Soy un apasionado de este deporte, lo descubrí, me encantó y lo sigo disfrutando. Y cada carrera al final es un nuevo reto, con todas sus dificultades, con todo lo que implica la preparación, con competidores conocidos y con nuevos competidores… Es súper motivante, por lo menos a mí me encanta. Es más, yo no miro hacia atrás, hacia esos 27 años que llevamos trabajando, si no que siempre, y aquí incluyo a todo el equipo, estamos pensando en el futuro, en qué podemos hacer esta temporada, incluso a veces pensando a dos años vista, siempre con retos nuevos y súper ilusionados desde luego que sí.
¿Y cómo llegó a este mundo?
Los coches siempre me gustaron, mis padres me decían que ya de niño me fijaba mucho en los modelos, las marcas, pero aunque era algo que me llamaba la atención no iba más allá porque tampoco había tenido ninguna vinculación con la competición, ni a través de ningún familiar ni de un amigo próximo. Todo esto cambió cuando llegué a la Facultad, allí conocí a unos compañeros que iban a ver carreras y tenían previsto participar y ahí fue cuando me entró realmente el gusanillo, tanto que al final decidí probar. Junto con esos compañeros de clase, y aportando cada uno lo que sabía -unos rotulaban, otros echaban una mano en la asistencia técnica, otro hacía de copiloto-, al final nos liamos y empezamos a competir y nos gustó tanto que aún seguimos aquí.
¿Ellos también siguen?
Sí, y eso es lo más bonito porque aprovechamos para vernos y aunque cada uno tenemos nuestras ocupaciones profesionales durante la semana, cuando coincidimos en las carreras disfrutamos mucho porque también tenemos una gran relación personal. Digamos que la competición nos sirve también para compartir momentos, luchando por algo juntos y es muy bonito cuando al acabar la carrera nos vamos a cenar juntos. Si no fuera por ellos esto sería totalmente imposible porque quien piense que el piloto es lo único que importa, está muy equivocado. El piloto está completo solamente si tiene un gran equipo detrás porque hay que hacer tantas cosas que, aunque el piloto sea la parte más visible, es necesario el trabajo de todos para llegar a buen puerto.
¿Hay alguna carrera de esas más de 200 en las que ha competido que recuerde de forma especial?
Evidentemente, han sido muchas las que considero especiales, muchas buenas y muchas no tan buenas porque siempre tiendes a recordar las averías, la carrera que, por ejemplo, te impidió ganar un campeonato por 20 segundos. Pero creo que las que tienen un lugar especial son las que fueron más competidas, las que peleas hasta el último momento. Tampoco olvidas las primeras competiciones, cuando había muy poquitos medios. Entre éstas, creo que todos en el equipo tenemos marcada una en el año 1997, cuando conseguimos el subcampeonato del Desafío Peugeot, corriendo por la noche por la Sierra de Madrid en el mes de noviembre con todo helado. Quedar segundo y volver a Galicia con 400.000 pesetas de premio es un recuerdo inolvidable para todos nosotros. También las victorias absolutas en 2017 y 2019 compitiendo con gente con muchísimos medios es algo que siempre vas a recordar. Tendría 20.000 anécdotas positivas para contar y otras tantas negativas porque a veces no todo sale bien. Son muchos los factores que incluyen en una carrera y por cualquier cosa te puedes quedar fuera de la competición.
¿Qué cualidades debe tener un buen piloto para destacar?
Muchas, aunque un piloto puede destacar por alguna habilidad en concreto. Pero si lo que quieres es tener éxito, debes ser el piloto más completo. No gana el más rápido, sino el que el que siendo de los más rápidos es capaz de determinar una buena estrategia y, evidentemente, llegar a la carrera con unos medios que le permitan competir. Y lo digo porque esto no es como correr a pie, donde si tienes una buena preparación física y unas zapatillas, pues prácticamente ya te puedes enfrentar a alguien. Aquí tienes que disponer de medios económicos porque los recursos que consigas te van a marcar las aspiraciones que puedas tener. Por eso, al final los que llevamos mucho tiempo compitiendo a veces preferimos estar en una categoría no tan top, pero que sí nos permita poder luchar por algo, poder competir y poder demostrar que eres bueno.
En Galicia hay mucha afición por los rallys, ¿se nota también un tirón cuando le va bien a algún español como Alonso o Sainz en F1?
Las carreras de coches en Galicia tienen muchísimo seguimiento y es cierto que siempre que destaca algún corredor aumenta el protagonismo del deporte. En España tenemos a Fernando Alonso, que es el mejor con diferencia, un fuera de serie, y no nos olvidemos de Carlos Sainz que también es muy bueno pero creo que le falta ese poquito ese plus fantástico,maravilloso y de fuera de serie que tiene Fernando Alonso. Alonso es un crack y eso siempre ayuda a que todo el mundo se fije, igual que pasó en su día con Carlos Sainz padre que empezó a ganar pruebas del Mundial y que aún ahora, con la edad que tiene, se va a un Dakar y está ahí dando lo máximo y en el top. Todo eso siempre es muy bueno porque los medios de comunicación le van a dar más protagonismo a este deporte y eso viene muy bien para crear afición y para conseguir patrocinadores.
¿Qué papel juegan las redes sociales?
Las redes sociales implican seguidores y facilitan mucho que la información se distribuya, que llegue a todas partes. Para equipos como el nuestro, poder hacer retransmisiones en directo desde dentro del coche simplemente con un móvil es algo fantástico y que ayuda mucho a que a que los seguidores estén informados.
¿Con qué coches está compitiendo?
Actualmente en el equipo tenemos dos coches, un Mitsubishi que nos ha dado grandes satisfacciones y con el que competimos en pruebas del Campeonato de España para vehículos Legend, que no son vehículos históricos, pero es como una categoría intermedia. No son vehículos plenamente actuales por normativa, pero tampoco son históricos. Es un vehículo muy competitivo y lo utilizamos para ese tipo de carreras. Y también estamos compitiendo en el Campeonato de España de Montaña con un Mini John Cooper Works y este año nos hemos planteado hacer un mini programa de carreras del Campeonato de Europa, teniendo en cuenta que ya el año pasado competimos en la única prueba que hay en el Campeonato de España que puntúa también para el Europeo que es la subida internacional al Fito. Y queremos hacer también otra carrera en Portugal, la Subida Falperra.
¿Cuesta mucho conseguir un patrocinador?
Cuesta mucho porque el coste también es muy elevado y tienes que buscar patrocinadores con esa gran capacidad económica y es complicado. Al mismo tiempo hay mucha competencia, hay muchos pilotos, hay muchos equipos y hay gente adinerada que se puede permitir estar en una carrera sí o sí. Nosotros tenemos que completar todo el presupuesto con patrocinios y es muy difícil. También es cierto que llevamos muchos años y siempre nos lo hemos tenido que currar y con mayor o menor dificultad aquí seguimos. Intentamos ser mediáticos, llamar la atención de los medios, comunicar mucho lo que es la carrera, los previos, los post y bueno, te lo tienes que trabajar. Cuesta mucho, pero al final sólo el estar en una salida de una carrera con tu equipo, ya es una victoria.
¿Todos tenemos en la cabeza el tándem Carlos Sainz/Luis Moya, quién es su copiloto y qué cualidades busca en esta persona?
El tema de los copilotos ha cambiado muchísimo en los últimos años, pero los que llevamos compitiendo desde hace tiempo sí que recordamos esas parejas como la de Sainz y Moya. Yo he tenido muchos copilotos muchos años, Eladio Ronquete, por ejemplo, que estudiamos juntos y compartimos coche creo que unos ocho años. Eladio trabajaba en banca y era analista de riesgos, lo que daba lugar a bastantes bromas cuando competíamos juntos. La verdad es que hacíamos una pareja estupenda pero 25 años dan para mucho y la situación personal de cada uno no siempre permite dedicarse a esto. Ahora los copilotos ya no están tan vinculados a un equipo o a un piloto, tú puedes llamar a uno u otro y si tienen fecha libre, compiten contigo. A día de hoy para la especialidad de montaña yo no necesito copiloto, porque memorizas el recorrido y tienes que hacer varias mangas en el mismo en el mismo sitio, incluso hay quien sube un monoplaza con lo cual evidentemente ya no hay ni sitio para el copiloto. Para las carreras de rally, llamo a uno de mis habituales y se suman Diego, Sergio, Manuel, Miguel en incluso el propio Eladio Ronquete para alguna carrera suelta. Tengo varios copilotos a los que puedo acudir y como con todos tengo muy buena sintonía, pues al final simplemente es cuestión de ‘desoxidarles’ un poquito y salir a correr.
¿Se prepara de alguna forma especial para competir?
Tienes que hacer algo de preparación física porque si no en las carreras largas te vendrías abajo. Quizás aguantarías la carrera, pero el rendimiento si no estás bien preparado bajaría. Yo suelo hacer bastante carrera a pie y algo de natación y eso te permite estar más preparado para aguantar el esfuerzo físico que, además del mental, es muy importante. A veces da la sensación, sobre todo por falta de información, que los que vamos a competir en el coche, vamos como en un coche de calle, pero es un ritmo muchísimo más alto, un ritmo de metro a metro a tope de pulsaciones y apurando la frenada, pasando la curva todo lo rápido que puedas y tú en una subida de 5 km si te ponen un contador de latidos vas altísimo desde antes de la salida hasta la meta. Es súper intenso y eso te provoca un desgaste que si físicamente no estás bien y mentalmente no estás bien, es mejor que no vayas a la carrera. Si mentalmente no eres capaz de abstraerte de la de tu vida diaria y centrarte en lo que es la carrera, es mejor que no salgas porque vas a tener un error y vas a tener un accidente o una salida o vas a hacer un tiempo horrible. Tienes que ir centrado al 100%.
¿Es un piloto con muchas manías?
No soy maniático, lo que sí soy es tremendamente exigente y quiero llegar a la carrera con un montón de cosas que la experiencia me ha dicho que tienen que estar en su sitio. En lo que respecta a la conducción, tengo que llevar el tramo bien reconocido porque si voy a competir, la preparo bien, y el coche tiene que ir revisado porque si notas que algo no va bien vas más pendiente de eso que de la propia competición. En ese sentido soy tremendamente exigente y trasladado a mi entorno un nivel de exigencia alto y aunque a veces puede esto puede generar un poco de tensión, al final cuando conseguimos la victoria o clasificarnos es una satisfacción muy grande y vemos que el esfuerzo ha merecido la pena. Así que lo que se dice manías no tengo, pero me gusta ir bien, estar centrado y me encanta que Almudena, mi pareja, me acompañe y estar rodeado de mi gente de confianza. Eso es algo que agradezco mucho.
¿Quién forma parte de ese grupo de confianza?
Son un montón. En el equipo somos nueve personas, cada una con un cometido, y el resultado final es la suma de muchas pequeñas partes; pilotaje, comunicación, mecánica… También es fundamental el apoyo de la pareja y el de los patrocinadores, que siempre están ahí. No quiero dar nombres porque me puedo olvidar de alguno y no sería justo. Hace poco hicimos el recuento de los patrocinadores que en algún momento de estos 27 años han colaborado con nosotros y la cifra era de más de noventa firmas, algunos están con nosotros desde el principio y otros se han sumado en los últimos años. Todos son fundamentales y desde los sponsor a la dirección del equipo hasta el último mecánico, todos aportan algo para que se consiga el resultado final deseado.
La seguridad es algo fundamental para que una carrera se desarrolle sin incidentes, ¿ha mejorado este aspecto en los últimos tiempos?
Sin duda se ha avanzado muchísimo en seguridad. Ahora las zonas más peligrosas que suelen ser cuando llegas de una zona rápida a una zona lenta con un cruce se dejan unas escapatorias para que el coche si no da frenado pueda continuar y, obviamente, ahí no hay público. La Federación Internacional de Automovilismo se ha tomado muy en serio la seguridad y las carreras ahora han perdido un poco cuando las vas a ver porque estás muy lejos, pero es cierto que son infinitamente más seguras. Aquí en Galicia recuerdo perfectamente cuando empezaba a correr llegar a un cruce y que la carretera estuviera abarrotada de gente, que se iba aportando a medida que tú ibas avanzando. Eso era una temeridad. Hoy en día es muy difícil que te salgas con el coche y atropellar a alguien, puede pasar, claro, pero es muy difícil. La seguridad de ahora no tiene nada que ver con la de antes, incluso la seguridad que nosotros llevamos en los vehículos, tanto a nivel de cascos, o de seguridad activa y pasiva del coche, sistemas de extinción… También la ropa es mucho mejor, todo ha avanzado para evitar riesgos, te puede pasar algo, evidentemente, pero sería una fatalidad.
¿Al terminar las carreras brindan con champán?
Con champán o con lo que tengamos a mano (risas). Y si tenemos algún vino gallego, pues encantados de brindar con algo de nuestra tierra.
En su día a día es gerente de un centro especial de empleo sin ánimo de lucro que tiene también relación con los coches, ¿hay alguna similitud entre su trabajo y su pasión por las carreras?
Efectivamente, sin duda. El equipo funciona como una empresa porque todo tiene que estar alineado para conseguir un fin común y evidentemente un centro especial de empleo sin ánimo de lucro es una empresa y como tal tiene que funcionar. Lo único que determina que sea sin ánimo de lucro es que los beneficios no se reparten entre los socios accionistas efectivamente sino que se reinvierten en pro del colectivo que es algo tremendamente interesante y diferenciador. En cualquier caso tiene que ser gestionado como una empresa y todos los departamentos tienen que estar alineados en la misma dirección para conseguir que todo funcione, que sea solvente. Al final esto es muy muy similar al equipo y la experiencia en rallys te ayuda mucho a gestionar el día a día y a gestionar los recursos con los que cuentas.
Parte de los trabajadores son personas con discapacidad, ¿cambia esto algo?
Para mí es muy satisfactorio gestionar una empresa que es un centro especial de empleo porque trabajas con personas que en ocasiones tienen dificultades para encontrar trabajo. Soy perfectamente consciente de que Trameve está dando oportunidades a personas que a lo mejor en el empleo ordinario no las tienen. Cuando consigues que a través de una formación desarrollen esas habilidades que después les permitirán acceder a un empleo, dices “caray, qué bueno que aparte de un salario, le hayamos ayudado en su carrera profesional”. Es una labor muy gratificante.
Además, de Trameve, que es un desguace ecológico de automóviles, también está inmerso en otro proyecto
Siempre hemos estado muy involucrados con la economía verde y ahora estamos trabajando con otra iniciativa, también súper interesante que genera empleo femenino para para personas con discapacidad. Se trata de Cualicar, una empresa de economía social especializada en la venta de vehículos seminuevos para dar respuesta a las necesidades de la clientela que busca un coche particular o una furgoneta para uso laboral.
Vendemos furgonetas completamente nuevas o prácticamente de reestreno multimarca, que es algo que en el mercado no existe porque las empresas siempre venden de una marca o son concesionarios de una marca. Nosotros somos multimarca y vendemos para toda España y llevamos la furgoneta al destino del autónomo o el empresario que la quiere. Tenemos muchos proyectos e intentamos no ver sólo a corto plazo sino ir un poquito más allá.