Entrevista con Arantxa Barros, viticultora

“El María Mombrela es el vino que siempre quise hacer, es mi sueño hecho realidad”  

Arantxa Barros procede de una estirpe vinculada al mundo del vino dentro de la Denominación de Origen Valdeorras, organismo en el que llegó a ocupar la vicepresidencia. Tras la venta de la bodega familiar, Virxe de Galir, Arantxa decidió hacer realidad su sueño de elaborar un Godello especial y así nació el María Mombrela by Arantxa Barros. Un homenaje a su abuela a través de un blanco que está causando sensación. Su próximo proyecto: un tinto de gama alta que llevará el nombre de su otra abuela, María Meleiro. De su empresa y de los cambios que  ha provocado la pandemia hablamos con esta viticultora valiente y apasionada.

 

Viene de una familia relacionada con el mundo del vino y hace poco puso en marcha un proyecto propio. Cuénteme cómo surgió y por qué en este momento

Nosotros fuimos los fundadores y propietarios de la bodega Virxe de Galir, de donde salieron los vinos Pagos de Galir, Rosa Rivero y Vía Nova. Tras la venta de la empresa decidí poner en marcha mi proyecto personal de un varietal Godello de Valdeorras. En cuanto vendimos, y esto fue en 2017, ya me rondaba esa idea por la cabeza y en 2018 fue mi primera cosecha.

¿Y qué tal salió ese primer vino, era como esperaba?

Ese primer vino es el que está actualmente en el mercado porque es un vino de guarda, que era lo que quería hacer. Hablamos de un vino blanco de guarda con lías, con un poco de barrica y con mucho de botella. Lo estoy haciendo en una bodega con mi propio enólogo, Pablo Ibáñez, y con las uvas que compro a proveedores de confianza con los que ya trabajábamos. Y las barricas también son mías.  Por otra parte, ahora estamos plantando en cinco hectáreas que llegarán a 12 en un futuro, que es el proyecto que tengo pensado.

¿En qué zona de Valdeorras está trabajando?

En la misma que estaba con Pagos de Galir, en Éntoma, que es la zona en la que dicen que hay más horas de sol de toda Galicia. Y con orientación norte /sur, la misma idea de plantación de viña que teníamos.

La salida al mercado de su vino coincidió con la pandemia, ¿se le complicó mucho la parte comercial de su proyecto?

Sí, la pandemia me cortó bastante porque yo no vendo a grandes superficies, sino que el destino de mi vino es la hostelería y las tiendas gourmet y cuando cerraron, evidentemente me cambió todo el escenario que tenía planteado. Aunque tengo que reconocer que a pesar de todo a mí me ha ido bien porque el vino está mejor ahora que antes. Pero fue un palo, tanto para los hosteleros como para sus proveedores, un gran palo para todos.

¿Con las primeras ventas cómo respondió el público a su vino, tuvo buena aceptación?

Sí, muy buena, la verdad, y prueba de ello es que los que lo catan no paran de recomendarlo. Y ahí estoy, con una producción muy limitada porque yo quise hacer un sueño y este es el vino que siempre quise hacer.

Para aquellos que todavía no hemos podido probarlo, ¿cómo lo definiría?

Este vino es un varietal total de Godello, no he querido meterle filtros para hacer un vino de esos claritos que parece que están de moda ahora, preferí mantener el color original. Y no sólo el color es original, creo que es un vino que refleja muy bien todo lo que es esta varietal, el Godello de Valdeorras de toda la vida, el auténtico, el autóctono.

¿Cuáles son sus características más destacadas?

Es un vino muy untuoso, es glicérico total, es un vino de 13º pero que realmente tiene 13’40º debido a esa complejidad que le hemos aportado con barricas y lías.

¿Qué opina su familia de su María Mombrela, les ha gustado?

Les encanta. De hecho, mi madre, que se murió hace poco más de seis meses, era una fan absoluta. Y a mí me encanta la gente que opina del vino sin ser catador, la que te dice si le gusta o no.  En mi familia hay consenso en este sentido con lo que opinan del vino.

¿Qué tiene este vino que lo hace tan personal, por qué no lo pudo hacer en Virxen do Galir?

Bueno, yo sigo apoyando la bodega porque yo soy fan de Virxen do Galir, pero yo quise hacer algo que me hubiera gustado hacer antes pero que no se podía porque era una producción tan pequeña… Con el enólogo que teníamos antes, que era José Luis Murcia, que será con el que elabore el proyecto que tengo en mente y que será un tinto de gama alta, hicimos una experiencia de un blanco con pizarra para ver qué le aportaba la pizarra al vino dentro del propio depósito. Y la experiencia fue buena, pero tuvimos problemas a nivel Consello Regulador, pero la aportación se notaba, era un vino muy bueno. Pero hubo que abortarlo.

¿Y el tinto de alta gama cuándo lo podremos probar?

En un par de años porque aún tiene que llegar la vendimia -en octubre porque yo hago una vendimia tardía- y quiero darle barrica. Esos viñedos son propios y tienen bastantes años. Será un vino de media crianza.

Hablamos de proyectos de rentabilidad a largo plazo, vinos muy especiales, ediciones limitadas… y con una pandemia por medio. Un sueño hecho realidad, pero no exento de dificultades

Sin duda, esto me está costando vida y milagros, pero los sueños son así. El otro vino del que te hablaba, el tinto de alta gama, llevará el nombre de mi otra abuela, María Meleiro. Va a seguir con la misma línea de etiqueta del que ya tengo en el mercado, el María Mombrela, que es obra  de la diseñadora Marta Lojo, y le voy a añadir una sorpresa, una modificación muy pequeñita que ya veréis el día que se presente, por ahora no lo puedo contar.

Me hablaba de que con el tinto va a hacer una vendimia tardía, ¿han cambiado las fechas de vendimia en los últimos años debido al calentamiento global?

Lo estamos notando en plagas y tratamientos, que antes no dábamos tantos y ahora es necesario dar más. El clima sí ha cambiado y si antes en esta zona solíamos dar unos 5 tratamientos al año, más o menos, ahora estamos dando a veces 15. Era una cosa que antes nos sorprendía de Rías Baixas pero que nos parecía normal por la humedad y ahora está pasando aquí. Llueve más, no sabemos cuándo y estamos todos un poco a la expectativa. Es algo que venimos notando desde hace un par de años, pero también te digo que hacemos nosotros es cultivo integrado y no queremos darle un tratamiento fuerte. Es complicado.

¿Dónde se puede comprar su vino?

Por ahora básicamente en Galicia, sobre todo en esta zona de Ourense, en Rías Baixas y también en A Coruña, Costa da Morte, Fisterra… También se puede encontrar en sitios concretos en Madrid y en breve estará en Huelva. Voy poco a poco, me he tenido que adaptar al tema COVID por lo que también me he involucrado directamente en la comercialización y se puede comprar a través del Facebook o el Instagram que lleva el nombre del vino.