El conselleiro do Medio Rural José González, destacó la necesidad de unos precios competitivos, para incrementar el valor añadido del producto y conseguir que esta mejora llegue a todos los eslabones de la cadena, desde el viticultor hasta la distribución, pasando por las bodegas. Recordó que se ha puesto en marcha, en coordinación con los consejos reguladores, un plan de control de cosecha enfocado a la calidad, con 15 inspectores que aseguran que todo se lleva a cabo de acuerdo con la normativa y especificaciones de la DO.
El conselleiro do Medio Rural, José González, ha reiterado la apuesta de la Xunta por el sector vitivinícola gallego. Un apoyo que se materializa, según ha explicado, a través de diferentes iniciativas, como la estrategia de dinamización específica para este campo, el préstamo añejo, el canal de comercialización Mercaproximidade o la Ley de Recuperación de Tierras Agrarias de Galicia.
El concejal, acompañado del delegado territorial de la Xunta, Luis López, y el director de la Agencia Gallega de Calidad Alimentaria (Agacal), José Luis Cabarcos, visitaron esta tarde la bodega As Laxas y posteriormente se trasladaron a Eidosela. Ambos están ubicados en el municipio pontevedrés de Arbo, dentro de la subzona de la Comarca de las Rías Baixas Denominación de Origen (DO). En el primer caso, el propósito de la visita fue conocer el desarrollo de las labores de vendimia en el terreno.
En este contexto, el titular de Medio Rural destacó que la estrategia sectorial que acaba de presentar incluye no solo los campos de producción, industria y distribución, sino también otros como el turismo, el patrimonio o el paisaje que calificó como «inseparables» del mundo del vino. .
Todos ellos, dijo González, confluyen en el objetivo fundamental de incrementar el valor añadido del producto, para que esta mejora llegue a todos los eslabones de la cadena de valor, desde el viticultor hasta la distribución, pasando por las bodegas. En este sentido, el consejero también ha destacado la necesidad de unos precios competitivos teniendo en cuenta -añadió- que el consumidor final, «sabe apreciar la calidad y el carácter especial de los vinos gallegos, y está dispuesto a pagar por ello».
Asimismo, José González se refirió al préstamo vintage como una medida más de apoyo al sector. Así, destacó que se trata de una línea de crédito que permanecerá abierta hasta el 15 de octubre y está destinada a que las bodegas puedan comprar toda la uva de la cosecha de este año en condiciones normales de mercado.
Todo ello, ha subrayado el consejero, para hacer frente a las dificultades generadas por la pandemia, como también se ha hecho con Mercaproximidade, un canal de venta alternativo que ha permitido salir de buena parte de la producción primaria gallega, a pesar de las dificultades. De hecho, recordó González, cerca de un centenar de bodegas de la comunidad se han sumado a esta ruta, logrando así vender sus productos en las principales cadenas de distribución que operan en Galicia.
Plan de control
En relación a la vendimia, el consejero ha destacado que la Xunta también actúa, en coordinación con los consejos reguladores, con un plan de control de vendimia que busca proteger la calidad de los vinos gallegos. En total, dijo, hay 15 inspectores que aseguran que todo se lleve a cabo de acuerdo con lo establecido en el reglamento y el pliego de condiciones de los consejos reguladores.
Por otro lado, José González también se refirió a la Ley de Recuperación de Tierras Agrarias como otra forma de apoyo al sector vitivinícola, en la medida en que -afirmó- esta norma está comprometida con la planificación y adecuada gestión del territorio. Se trata de «poner todo en su lugar, potenciando la compatibilidad de los diferentes usos: agrícola, ganadero y forestal», y también de promover la seguridad jurídica de los propietarios, así como la generación de recursos y la rentabilidad a partir de la recuperación de las tierras.
El concejal dijo que este trabajo se realiza a través de instrumentos como aldeas modelo, predios agroforestales o grupos de gestión conjunta, que configuran una verdadera «caja de herramientas para recuperar la tierra y ponerla en producción, de forma sostenible y buscando, a tiempo, una anticipación a la tierra». el problema de los incendios forestales”.
En esta línea, José González destacó las alrededor de 10.000 hectáreas que se han solicitado a los propios viñedos para realizar fincas de viñedo y destacó que, de esa superficie global, casi una cuarta parte (2.200 hectáreas) corresponden a la DO Rías Baixas.