Según el último informe económico de mercado que la Interprofesional del Vino de España ha puesto a disposición del sector, con datos a fecha enero 2022, parece confirmarse la recuperación del consumo de vino en España. Una tendencia al alza ya observada durante 2021, después de un complicado 2020 marcado por la fortísima pérdida de ventas en la hostelería española – llego a caer más del 50% –, tras la irrupción de la pandemia de COVID-19.
El informe, elaborado por el Observatorio Español del Mercado del Vino, a partir de los datos de INFOVI, señala que el consumo de vino en España creció un 10,7% en enero de 2022, aumentando por sexto mes consecutivo.
En el interanual (12 meses) a dicho mes, se ha superado la barrera de los 10,5 millones de hl, cifra que nos acerca a niveles prepandemia (récord histórico en el TAM a febrero 2020 con 11,1 millones hl) y que dista mucho ya del mínimo histórico del TAM a febrero 2021 (8,8 millones).
Por canales, se ha producido un cambio de tendencia: si ya veíamos que el consumo de vino en hostelería venía frenando su caída tras pasar el momento más duro de la pandemia, los últimos datos (NIELSEN IQ) muestran un crecimiento del 29,2% en volumen y del 33,6% en valor, con fuertes subidas en todas las categorías de vinos.
El inicio de recuperación del consumo en hostelería coincide con una vuelta a la normalidad en alimentación: los datos muestran una caída en este canal del 6,9% en volumen y del 4,4% en valor en el TAM a enero del ‘22, tras suavizar su crecimiento en los periodos previos después de la enorme subida que tuvo lugar durante el confinamiento.
El consumidor español parece apostar cada vez más por los productos con mayor valor añadido. Vinos espumosos y vinos tranquilos con Denominación de Origen cobran relevancia en hostelería y en alimentación, lo que explica que el precio medio haya ido subiendo en ambos canales de forma progresiva en los últimos años.