Entrevista con Antonio Menéndez, director general de Tempos Vega Sicilia

“Creemos que hay espacio para que los vinos elaborados con uva albariño se desarrollen más”

  

La nueva aventura vitivinícola de Vega Sicilia tiene lugar en Galicia, en la Denominación de Origen Rías Baixas. No es casualidad, según nos cuenta……, ya que en la compra de las parcelas seleccionadas el grupo ha invertido varios años. La dirección confía tanto en este proyecto que no ha dudado en levantar una bodega, Deva, en la que invertirán más de 20 millones de euros. La uva albariño es la protagonista de este proyecto que irrumpirá en el mercado en 2025 y 2026 con dos elaboraciones, Deva y Arnela, y la excelencia  a la que nos tiene acostumbrados  la empresa.

 

A muchos les parecerá sorprendente que el sueño de Vega Sicilia fuera elaborar un gran vino blanco. ¿Cómo surgió el flechazo con Galicia?

El grupo Tempos Vega Sicilia siempre ha visto interesante explorar otras regiones vitivinícolas del mundo. Para ello se deben dar dos condiciones: que la uva de la región sea una gran uva y que, en la medida de lo posible, podamos encontrar viñedo de calidad excelente. Y creemos que en Rías Baixas se cumplen ambas condiciones, en especial confiamos mucho en el potencial de la uva Albariño para elaborar buenos vinos.

En la bodega Deiva, Vega Sicilia invertirá unos 20 millones de euros. En una tierra donde reina el minifundismo, ¿cómo han conseguido comprar la uva suficiente para un proyecto de estas características?

A base de paciencia y discreción. Hemos trabajado con un agente local, que conoce bien la región, y que junto a nuestro equipo técnico ha hecho la búsqueda, recomendación y ha ejecutado la compra de distintas parcelas. Todo esto a lo largo ya de varios años.

Creo que la intención es elaborar dos vinos en Galicia y que el año que viene se haga la primera cosecha. ¿No es un cronograma ambicioso, teniendo en cuenta el escenario en el que vivimos?

La idea efectivamente es elaborar dos vinos con uva albariño, Deiva y Arnela. Deiva tendrá una crianza de dos años y Arnela de tres. La primera añada en ambos casos será la de 2023, por lo que Deiva saldrá al mercado en 2025 y Arnela en 2026. Es un plan ambicioso pero esperamos poder cumplir los tiempos marcados.

¿Qué tipo de vinos quieren elaborar?

Queremos elaborar vinos, como siempre hacemos en cada región a la que acudimos, que sean representativos de la región a la que pertenecen, pero con la personalidad que tienen los vinos del grupo Tempos Vega Sicilia. Trabajaremos para hacer un gran vino de Rías Baixas, con albariño y con la impronta de Tempos Vega Sicilia.

¿Hay mercado suficiente para tantos albariños y cuál será en este caso su mercado objetivo?

Creemos que hay espacio para que los vinos de uva Albariño se desarrollen más. La D.O. Rías Baixas es una región con prestigio en España y fuera de España, donde seguro hay la posibilidad aún de mayor expansión. Nuestro mercado objetivo será el mismo que el del resto de vinos del grupo: primero nuestro país España, y luego trataremos de tener una fuerte implantación internacional.

La intención de la empresa es seguir creciendo con la apertura de nuevas bodegas. ¿Serán en España o tienen en mente algún otro país?

Seguimos trabajando en identificar nuevos proyectos, pero de momento no hemos tomado ninguna decisión al respecto.

De Oremus, su bodega húngara, sale el vino más caro del mundo. ¿Qué tiene que lo hace tan especial?

La pregunta está referida a Eszencia, uno de los vinos que se elaboran en la región de Tocaj y que nosotros también producimos. Es caro, pero no es el vino más caro del mundo. Su fórmula es muy antigua ( la región elabora vinos desde comienzos del siglo XVII ) y parte de la uva botritizada, mayoritariamente uva Furmint, que se prensa dando lugar a un néctar que se recoge y que luego se transforma en el vino Eszencia. Tiene unas características únicas, como por ejemplo 3 grados de alcohol, 500 gramos de azúcar por litro y una acidez que puede llegar a los 20 gramos de ácido tartárico por litro.

La viticultura es una actividad no exenta de dificultades. ¿cómo han conseguido no sólo mantenerse, sino seguir creciendo?

La viticultura es un campo apasionante, y una gran prioridad en Tempos Vega Sicilia. Trabajamos desde hace muchos años con un gran equipo técnico liderado por Enrique Macías, y cada año hacemos cosas nuevas para seguir mejorando la calidad de nuestro viñedo.

¿Cómo han vivido estos dos años de pandemia, se han truncado algunos de sus planes o han conseguido reconducir la situación?

Los años de pandemia han sido, desde un punto de vista técnico y de negocio, buenos para el grupo. Hemos tenido dos buenas añadas (20 y 21) y los resultados de negocio han sido excelentes ambos años. Hemos agotado todos los vinos tintos antes que nunca, y los blancos de Oremus han alcanzado ventas records.

Vega Sicilia es sinónimo de calidad y de buen hacer y, además, es una compañía muy rentable. Ahora que sus vinos se venden ya en más 150 países, ¿cómo consiguen conjugar el cuidado de la viticultura tradicional con un proyecto empresarial de esta dimensión?

Una cosa no está reñida con la otra. El equipo técnico está focalizado en la mejora de la calidad del viñedo y de los vinos, y el equipo comercial en la distribución de los mismos. Ambos trabajando sincronizadamente. En cualquier caso, todas las personas que trabajamos en el grupo Tempos Vega Sicilia, con independencia del departamento donde estemos, tenemos claro que lo más importante es la calidad se los vinos.

¿Qué esperan de este 2022?

Deseamos de corazón que por fin llegue la normalidad y la recuperación total para todas las personas que trabajan en el mundo del vino y de la hostelería. Han sido años difíciles, pero estamos seguros de que 2022 traerá cosas buenas. Y en la medida en la que nosotros podamos ayudar, ahí estaremos.