El enólogo Isidro Funcia Pérez creó en 1997 con su hermano la empresa Viticampo con el objetivo de modernizar las labores agrícolas. Nos cuenta Isidro que, aunque el objetivo inicial ya era trabajar en todo el Noroeste peninsular manteniendo su base en El Bierzo, desde el primer momento contaron con la confianza de los viticultores gallegos hasta tal punto que a día de hoy, Galicia representa más del 50% de su cartera de clientes.
La relación de Isidro Funcia con el mundo del vino viene de muy lejos. Sus abuelos tenían un pequeño viñedo donde elaboraban el vino que después vendían sus padres en el restaurante que regentaban. Esa vinculación inicial, unida al hecho de que algunos de sus mejores amigos optaran por esta formación, le decidió a estudiar Enología en Requena. A su vuelta decidió montar una empresa con su hermano y en poco tiempo consiguieron que Viticampo se afianzase en el sector gracias a su especialización en viñedos difíciles y en zonas complicadas “porque no es lo mismo trabajar en bancales en la Ribeira Sacra que en fincas planas de Castilla”.
Actualmente, y después de más de 25 años de trabajo, la empresa está consolidada y mantiene esa fuerte implantación inicial en todo el noroeste peninsular ya que sus clientes y actividades se localizan en varias provincias de Galicia, Castilla-y-León, así como en Asturias y Cantabria. No obstante, es en la comunidad gallega donde han conseguido reinar gracias a su buen hacer y a su capacidad por adaptarse a los nuevos tiempos tirando de la tecnología para “ahorrar tiempo y costes a los productores”. De hecho, según nos cuenta Isidro, Galicia representa ya más del 50% del trabajo de la empresa.
Parte del éxito de Viticampo también radica en su equipo de expertos, que cuentan con años de experiencia trabajando en el terreno y planificando su actividad en función del clima y las variedades de cada zona. Lo tienen tan claro que en la misma web de la empresa aseguran que “las personas son nuestro mayor valor”, al tiempo que destacan la importancia de la tecnología “para ser más eficientes ya que con ella ganamos en precisión y rapidez”.
Y gracias a esa modernización de las labores y la maquinaria especializada que ponen a disposición del viticultor, unido a un plan de trabajo ad hoc para cada cliente, consiguen abaratar los costes de producción y reducir el tiempo de laboreo. Algo vital para un sector que tiene difícil incrementar el precio del producto para repercutir estos costes.
El cambio climático y sus retos
A la necesaria transformación del viñedo del noroeste español, que los hermanos Funcia veían en los primeros tiempos de su empresa, se ha unido en estos años los problemas asociados al cambio climático. Brotaciones tempranas, heladas tardías y un adelantamiento de la vendimia han obligado a modificar parte de la actividad de los viticultores y, evidentemente, de los servicios que presta Viticampo. Afortunadamente para sus clientes, la renovación en esta empresa es parte de su filosofía