“Nuestra idea no era hacer un vino más, queríamos elaborar un gran vino y lo hemos conseguido”
Carla González y Lázaro Moreno son el alma de Valtea, una bodega en la que reina la variedad albariño a través de diferentes elaboraciones, entre las que destacan sus espumosos, de gran dificultad pero que dominan de tal manera que ya han conquistado al público más exquisito y entendido, el francés. Por eso, se muestran preocupados cuando les toca hablar del cambio climático y de las consecuencias que ya está teniendo. Pero la excelencia es así: encontrar dificultades y superarlas teniendo siempre claro el camino marcado, el de hacer grandes vinos.
¿Cuál es el secreto de Valtea?
Lázaro: Creo que lo principal es saber que en Valtea tenemos una finca absolutamente excepcional. Desde el momento en que la adquirimos, en el año 95/96, hasta el 2000 no elaboramos vino. Es decir, vendimiamos, pero no elaboramos para la venta. Dedicamos todos esos años a preparar el viñedo y la tierra, cuidando las cepas para obtener el mejor vino posible. También es importante señalar que las vendimias que hacemos aquí son al estilo borgoñón, por parcelas.
Así que, para una bodega como la nuestra, que elabora entre 400.000 y 500.000 botellas, lo normal sería una sola prensa grande y meter ahí todas las uvas, las que maduraron de maravilla y las que ese año no maduraron tan bien. Si tú sólo tienes una prensa, como sucede en la mayoría de bodegas de nuestro tamaño, lo que haces es mezclar unas uvas con otras. Nosotros tenemos una batería de cuatro prensas y cuando toca, procesamos uvas hasta muy tarde, hasta las 2, 3 o 4 de la madrugada. ¿Y por qué? Porque todas nuestras uvas pasan por una mesa de preselección, separando lo que entendemos que no es uva correcta para Valtea. Y siempre lo hacemos por parcelas.
Carla: También hacemos una diferenciación por la edad de las viñas, que es muy importante.
Creo que habrá muy pocas bodegas que esperen cinco años para sacar al mercado su primer vino
Lázaro: Nosotros no nos metimos en el mundo del vino para disfrutar de una nueva aventura. Tanto Carla como yo procedemos del mundo del vino, sobre todo Carla, ya que su abuelo era bodeguero en el Douro portugués desde mediados del siglo pasado. Y su familia antes que ella. No queríamos hacer un vino más, queríamos hacer un gran vino y eso depende mucho de las cosechas y éstas, a su vez, dependen de muchos factores.
¿Y esta última cosecha cómo ha sido?
Carla: Fantástica, ha sido un año para elaborar grandes vinos.
En un momento en el que los grandes grupos bodegueros están intentando entrar en Galicia, ¿cómo han conseguido mantenerse al margen?
Lázaro: Nos han presentado bastantes ofertas, pero siempre hemos tenido claro que queríamos elaborar albariño y elaborar el mejor albariño posible. Y, aunque hemos tenido proposiciones importantes, nuestro mundo es el vino, disfrutamos haciendo vino, cuidando las cepas, saliendo al campo… Sí, esto es un negocio, pero también es mucho más. Y hasta ahora no nos ha ido mal.
Carla: Es una forma de vida y mientras nos siga haciendo felices, aquí seguiremos.
En estos años han recibido numerosos premios, ¿alguno que les haya hecho especial ilusión?
Lázaro: El primer premio siempre lo recuerdas con un cariño especial, claro. Aunque yo creo que lo más destacable es que en un periodo de 20 años hemos conseguido mantener la calidad y así lo han reconocido en numerosos certámenes. No ha sido algo puntual, lo que demuestra una coherencia en el recorrido de Valtea.
Carla: Es complicado elegir un solo galardón. Lo que más me enorgullece no es el número de premios, sino que hemos ganado en todos los concursos donde podíamos ganar, tanto en Galicia como fuera. Creo que no queda ningún trofeo de los importantes que no hayamos recibido y, en algunos casos, varios años. Es un orgullo y, además, nos ayuda a dar visibilidad a nuestro trabajo. No obstante, creo que el mejor premio es que el cliente final, una y otra vez, elija tu vino; su fidelidad.
Su bodega fue una de las pioneras en la elaboración de espumosos con albariño
Lázaro: Cierto, empezamos hace unos 10 años y hemos conseguido que nuestro Valtea Brut Especial haya sido Medalla de Oro en el Challenge International du Vin en Burdeos. No hablamos de un certamen cualquiera, ya que concurrimos con todos los champagnes y espumosos del mundo. Un galardón así en el corazón de Francia es algo inimaginable y Valtea es el primer y único espumoso gallego en conseguir esta distinción. Eso para nosotros fue tremendo y nos dio la razón a lo que estábamos haciendo y a lo que siempre defendimos: que se podían hacer grandes espumosos con esta variedad y que era una elaboración que podía complementar comercialmente a la Rías Baixas.
Al ser pioneros, ¿les costó encontrar el punto perfecto para conseguir uno de los más reconocidos del mercado?
Carla: Es una elaboración con muchas peculiaridades y, sobre todo, hay que tener en cuenta que no teníamos experiencia previa en espumosos. Al principio, fue un proceso de ensayo/error. Afortunadamente, somos muy tenaces y seguimos hasta dar con el vino que queríamos.
Lázaro: Es cierto. De hecho, los primeros años no sacamos nada al mercado. En este tema creo que nos ayudó bastante tener claro el punto al que queríamos llegar. Tener una hoja de ruta y no apartarnos del camino fijado, pese a los cantos de sirena, los premios o los malos momentos. Creemos que es un buen método de trabajo. Por lo menos, a nosotros nos ha funcionado.
La uva albariño reina en su bodega a través de diferentes elaboraciones, entre las que se encuentran los espumosos y el licor. ¿Cuál ha sido la incorporación más reciente a su catálogo?
Carla: La última ha sido el Valtea Cuvée Especial Lías, elaborado con albariño con un pequeño pase por madera. Un vino que hay que probar.
Valtea forma parte del sello Galicia Calidade, ¿qué les aporta?
Lázaro: Recientemente, y para conmemorar el 25 aniversario de Galicia Calidade, hicimos una etiqueta especial para un lote muy específico de nuestro vino Valtea. A nosotros nos ha aportado mucho porque que un Gobierno elija a una serie de empresas para que sirvan de ejemplo de las cosas que se están haciendo bien en Galicia, presentarlas a nivel mundial y que tú estés entre las elegidas es maravilloso. Y eso desde el punto de vista comercial. Después, hay otra parte que no se ve pero que es muy importante. Galicia Calidade somete a las empresas que distingue a una auditoría cada cierto tiempo y eso nos obliga a ser los mejores en seguridad, trazabilidad, calidad… Para obtener el sello de Galicia Calidade no sólo tienes que tener un buen producto sino un sistema de elaboración, de producción, extremadamente riguroso. En Valtea lo tenemos.
¿Dónde son más reconocidos los vinos de Valtea, además de en Galicia, dónde se venden mejor?
Lázaro: Procuramos que ningún área supere el 18% de las ventas totales porque creemos que es mejor diversificar. Pero sí es cierto que somos muy fuertes en determinadas zonas de Estados Unidos (Nueva York, New Jersey, California, Massachusetts y Florida ), de Europa (Suiza y Reino Unido) o en México. Ahora mismo, para Valtea el mercado exterior supera el 20%. Y en el español, además de Galicia, tenemos mucha presencia en País Vasco, La Rioja, Andalucía, Castilla-León, Catalunya, todo el Levante, Murcia, Islas Baleares e islas Canarias.
¿Y cómo hicieron durante la pandemia?
Los primeros meses los vivimos muy asustados, imagino que como todo el mundo. Pero pasado cierto tiempo, no mucho, unos cuatro meses, empezamos a vender de nuevo, sobre todo para el mercado exterior y también para las tiendas gourmets y algunas superficies. No cabe duda de que fue un año de menor venta porque no había Canal Horeca, pero entre el incremento del mercado exterior y el aumento de las tiendas delicatessen y nuestra tienda online, nos mantuvimos mucho mejor de lo esperado.
¿El microclima del que gozan se está viendo afectado por el cambio climático?
Carla: Por supuesto, muchísimo. En cinco años, hemos tenido que adelantar la vendimia prácticamente un mes. Antes la solíamos empezar el 26/27 de septiembre y ahora el 28 de agosto ya estamos vendimiando. Es una pasada. La realidad a pie de campo es que no hay agua, esto se acelera, cae la acidez y las uvas y el vino están cambiando. Hay que tomar medidas importantes porque corremos el riesgo de que el albariño pierda su esencia y para combatirlo tenemos que vendimiar cada vez más pronto.
En nuestro caso, además, la orografía de la zona, bancales a diferentes alturas, nos obliga también a vendimiar por parcelas. Empezamos en Crecente, seguimos por Arbo y después vamos por As Neves y Salvaterra. Vendimiamos en función de la acidez y el azúcar que tiene la uva.
En breve, Valtea cumplirá 30 años, ¿están preparando algo especial?
Lázaro: Algo haremos, sin duda. Siempre estamos buscando nuevas elaboraciones y, de hecho, cada año tenemos uno o dos productos nuevos, pero algunos de ellos consideramos que no tienen la relevancia suficiente para sacarlos al mercado y los desechamos.
Carla: Sin querer desvelar mucho, a lo mejor sacamos una edición limitada de un espumoso que tiene ahora 9 años y que vamos probando poco a poco para ver qué tal envejece. Y es un auténtico espectáculo.
