Risotto de calabaza y castañas con velo de panceta de porco celta

Ingredientes para 6 personas

300 gr de arroz bomba

500 gr de calabaza sin piel ni semillas

200 gr de castañas cocidas

1 cebolla

1/2 vaso de vino blanco gallego

100 gr de queso curado gallego

1 litro de caldo de verduras

25 gr de mantequilla

aceite de oliva

sal

pimienta

Preparación: 

Picamos la calabaza en trozos pequeños y reservamos la mitad.

La otra mitad de la calabaza la ponemos en una tartera con el caldo y la cocinamos durante 10 minutos y la trituramos, añadimos sal y pimienta la gusto.

Pelamos y picamos la cebolla en trozos muy pequeños.

Ponemos una sartén al fuego con un poco de aceite de oliva y añadimos la cebolla, dejamos que se cocine durante unos 5 minutos, hasta ver la cebolla transparente. Añadimos el resto de calabaza cortadas en trozos. Cocinamos un par de minutos y añadimos el arroz. Vamos removiendo para que el arroz se sofría, añadimos el vino blanco y vamos removiendo para que el arroz absorba el vino, luego iremos añadiendo el caldo con la calabaza triturada poco a poco y vamos removiendo, queremos que el arroz vaya absorbiendo el líquido y se cocine.  Probamos de sal y añadimos si fuese necesario. Nos llevará sobre unos 15 – 18 minutos.

Añadimos las castañas cocidas y la mantequilla cortada en dados, vamos removiendo hasta que la mantequilla se haya integrado. Rallamos el queso y se lo incorporamos, vamos mezclando con cuidado para que quede integrado, pero nos quede una mezcla mantecosa, pero con el arroz meloso.

Servimos el arroz en el plato y molemos un poco de pimienta por encima y tapamos el arroz con unas lonchas de panceta curada de porco celta cortada muy, muy fina.

Decoramos con algún brote y listo para comer

Sirve, espolvorea los platos con otro poco de queso y adórnalos con unas hojas de perejil.

 

El vino:

La Rinconada de bodegas Barcolobo

Los viñedos de BARCOLOBO están ubicados en una zona extrema de Castilla y León. Poseen un clima continental de influencia atlántica, con inviernos fríos y veranos sometidos a rigurosas temperaturas, que desempeñan un papel fundamental en el desarrollo de las cepas produciendo unas uvas de calidad excepcional que destacan por su gran concentración.

Monovarietal elaborado con Tempranillo 100%. Viñedos propios en espaldera, de 14 años, situados en la Reserva Natural «Castronuño – Vega del Duero». Altitud de 705 m. Suelos franco arenosos, con canto rodado en superficie y materia organica baja. Selección de racimos en bodega. Uvas despalilladas sin estrujar, maceradas en depósitos de acero inoxidable durante 6 días a 5 °C. La fermentación alcohólica se realiza a 22 °C, con picos de unas horas a 30 °C, durante 17 días, con levaduras indígenas. La ferméntación maloláctica se realiza en dopósitos de acero inoxidable con inoculación de bacterias lácticas. Barricas de roble francés y americano (225L), de grano muy fino y tostado medio. Tiempo de permanencia en barricas de 4 meses. Dos trasiegos coincidentes con los cambios de luna. Una vez embotellado el vino afina en botella antes de su comercialización. Producción de 28.000 botellas de 75 cl y 500 de 150 cl.

Cata

Color rojo cereza con tonos azules, vivo. Aromas a fruta fresca acompañados de especias, ligera vainilla y tonos tostados. En boca se presenta agradeble, serio, pero juguetón, intenso final de agradable paso.

Servir entre 14 y 16 °C en copa amplia para que exprese todos sus aromas.