«En un vino busco alma, emoción, carácter, esa posibilidad de dialogar con él»
Su singularidad no es impostada, es totalmente natural y eso la hace especial, diferente. En todos sus años de profesión Isabel Mijares ha conseguido romper muchas barreras y aún hoy en día sigue sin dejar a nadie indiferente. Licenciada en Químicas, fue la primera mujer en el mundo en dirigir un Consejo Regulador, el de Valdepeñas, y ha formado parte de los más prestigiosos jurados. Autora de un libro de referencia, «El vino, de la cepa a la copa», Isabel Mijares nos tiene aún reservadas muchas sorpresas.
¿Cómo empezó su interés por el mundo del vino?
Soy Licenciada en Químicas de Formación de Base. Yo quería trabajar en algo que tuviera alma y que me implicará a mí a nivel humano a fondo Por eso pensé en el vino, tiene alma y necesita para conocerlo que utilicemos nuestros cinco sentidos. Fue una feliz decisión.
Se formó como enóloga de la mano del prestigioso profesor Emile Peynaud, y de ahí a España a trabajar en bodegas. ¿Cómo fue esa transición y cuáles son sus primeros recueros como énologa?
Una hermosa aventura. Salir de Bordeaux, al lado de un gran profesor y un enólogo brillante, Emile Peynaud y de pronto llegué directa a España, la España de 1970 y al Bierzo. ¿Se puede tener mayor contraste? ¡Qué hermosa y apasionante aventura….!
Ha puesto en marcha y colaborado con numerosas bodegas de España y medio mundo, ¿algún trabajo que recuerde con especial cariño?
Todos y cada uno de esos proyectos los llevo en el alma, uno a uno, El Bierzo con Palacio de Arganza, Medellín en Extremadura y los cito por ser los primeros. No podría destacar ninguno, todos me han parecido apasionantes.
Ha sido pionera en multitud de actividades en este sector, de hecho hace treinta años se convirtió en la primera mujer presidenta de una D.O. de España, La Mancha, ¿cómo encajó su presidencia el sector y las instituciones?
Yo no fui consciente de que mi nombramiento como Presidenta del Consejo Regulador de Valdepeñas hubiera podido extrañar a nadie, para mí era normal y fueron unos años fantásticos. Después, con el paso del tiempo, vi que había causado extrañeza y más cosas a mucha gente. Fui la primera presidenta de un Consejo Regulador en el mundo… ¡Qué divertido! Después vendrían muchos cargos y cargas técnicos, ferias profesionales, organismos internacionales… ¡Ha sido tan variado y complejo!.
Elabora vinos con uvas procedentes de viñedos en cotas cero a nivel del mar y con uvas de Cafayate (Argentina) a más de 2000 metros de altitud, ¿qué entraña mayor dificultad?
La diferencia de mentalidad entre el viejo y el nuevo mundo en el ámbito enológico. En el viejo mundo todo está normado y reglamentado, mientras que en el Nuevo Mundo hay más libertad, más imaginación.
Ha catado y cata en los más prestigiosos concursos a nivel mundial, ¿tiene una estimación de en cuántos ha participado a lo largo de su trayectoria profesional?
Empecé en 1973 mi primer concurso internacional, no podría decir en cuántos he participado. En los años 80 llegué a asistir a 20 al año, en el Hemisferio Norte y Sur y en los cinco continentes . Creo que ha sido excelente para mí y me ha encantado.
A pesar de esta dilatada experiencia, ¿consigue mantener su capacidad de sorpresa, de emoción ante un vino, intacta?
Mantengo el interés del primer día y estoy segura de que todos los días aprendo algo de alguien. Me levanto cada día pensando qué me va a traer de hermoso y nuevo la vida … y qué quehacer para el vino
¿Qué busca María Isabel Mijares en un vino?
Alma, emoción, carácter, esa posibilidad de dialogar con él.
Uno de los libros que recomiendo a mis alumnos es “El vino, de la cepa a la copa”, ¿para cuándo una reedición?
Mi libro «El vino, de la cepa a la copa» ya es historia y ha sido muy bonito hacerlo. En un par de meses estará en el mercado una nueva edición, corregida y actualizada. Se llamará «El mágico camino de la cepa a la copa».
En el año 2005 fue nombrada Socia de Honor de la Asociación de Sumilleres de Galicia Gallaecia por su defensa de los profesionales de la sumillería y los vinos gallegos, ¿cuándo comenzó su pasión por los vinos de Galicia?
Galicia me interesó desde que empecé a trabajar como enóloga en España. Pronto, y leyendo a José Posada, quise ir a conocer sus vinos y lo hice de la mano de Posada. Me fascinó, me gustaron hasta sus defectos.
Su marido es francés y, aunque habla perfectamente español, siempre hablan entre ustedes en francés, ¿en qué idioma le hablan al nieto?
Hablo con mi marido en francés, con mi hija en español, y también con mi yerno. Con mi nieto hablo en los dos idiomas, quiero que sea bilingüe enseguida, como lo fue mi hija
Siempre me sorprendió la generosidad con la que compartió su “savoir faire” conmigo. ¿Fue algo personal o ha sido una actitud que ha intentando mantener con todos los “principiantes”?
Me gusta ayudar y compartir mi mundo del vino con todos los que empiezan y les veo interesados y apasionados .Por eso lo hice contigo .
¿Qué le ha dado a María Isabel Mijares el mundo del vino?
Una vida apasionante, sorprendente y llena. Conocer y apreciar a mucha gente. Muchos amigos, no me acuerdo de nada negativo.
¿Si tuviera que compartir un vino, cuál elegiría?
Un vino tinto, adulto, de hermosa evolución.
¿Con quién lo compartiría?
Con mi familia y con amigos que amen el vino y lo aprecien .
Echando la vista atrás, ¿hay algo de lo que se arrepienta o algo que cambiaría?
Me hubiera gustado dedicarle más tiempo a los míos. Tocar la guitarra, bailar flamenco y….cantar rancheras más a menudo. No sé arrepentirme de nada, hasta de los errores he aprendido .